Dos chicos de 3 y 5 años murieron al quemarse su casa, en Guaymallén

Los chicos estaban durmiendo y el siniestro se desarrolló de manera lenta, según indicaron

los peritos que trabajaron en la vivienda siniestrada, una construcción prefabricada de chapa y

madera.

Pablo (3) y Santiago (5) se llamaban los pequeños, cuyos cuerpos se calcinaron por completo.

Una tía, Romina Franco (17) estaba cuidándolos, y fue hallada desmayada por los bomberos. Fue

trasladada para su atención en el helicóptero policial.

Los peritos creen que las víctimas fatales estaban dormidos al momento del siniestro por la

posición en que quedaron sus restos.

Ana María (27) y Walter Campos(35),  padres de Pablo y Santiago trabajan en una

empacadora de ajo y no estaban en el momento del incendio.

Al lugar llegaron dos dotaciones de Bomberos del Cuartel Central.

Diego Lusbert, de la  Fiscalía de Instrucción que intervino en el hecho, afirmó que el

incendio no fue intencional y que en la casa había tres garrafas que ayudaron en la combustión.

"Los peritos establecieron que el incendio se desarrolló en forma lenta", señaló.