Importantes cambios sufrió en los últimos días la causa que investiga la muerte de Moisés Daniel Figueroa, el joven de 23 años apodado Chilenito que fue abatido por efectivos policiales durante un procedimiento en Guaymallén en los primeros días del año.
Si bien el expediente en principio fue instruido por el fiscal departamental Tomás Guevara, el investigador comenzó a notar ciertas incongruencias en el hecho y decidió remitir la causa a la Fiscalía Especial de Delitos Complejos.
La fiscal Claudia Ríos tomó el caso y antes de que finalice su turno en la feria judicial citó a declarar a personal de Policía Científica y la médica forense que realizó al necropsia sobre el cadáver. En los próximos días se seguirán reuniendo pruebas en busca de determinar si existe alguna responsabilidad penal en la actuación de los policías.
Según indicaron fuentes judiciales, si bien han sido identificados todos los efectivos que participaron del tiroteo, aún no ha sido individualizado el autor del disparo que le quitó la vida al Chilenito. Las declaraciones de los testigos presenciales del hecho tampoco han sido útiles para individualizar al uniformado que gatilló contra el joven.
Aunque desde el Ministerio de Seguridad dieron por entendido que los policías actuaron en legítima defensa, en la Inspección General de Seguridad (ISG) se iniciaron hace varios días los expedientes que se encuentran como información sumaria. Esto quiere decir que se están reuniendo los elementos para determinar si hubo un mal accionar de los policías que podría derivar en sanciones administrativas.
Se espera que en los próximos días, con el regreso de la fiscal Ríos a sus funciones, la investigación empiece a tomar forma y se determine si serán imputados los uniformados o si actuaron en legítima defensa.
Tiroteo
Moisés Daniel Ezequiel Figueroa vivía en el asentamiento BAP, ubicado en Rodeo de la Cruz, y las autoridades lo tenían señalado como uno de los jóvenes que se dedicaba al narcomenudeo en la zona. También tenía antecedentes por robos agravados.
El viernes 9 de enero, minutos antes de la medianoche, un móvil de la Comisaría 35 fue trasladado hasta el asentamiento porque un llamado al 911 informó sobre un grupo de personas armadas que intentó robarle a un automovilista.
Al llegar el patrullero, según sostiene la versión oficial, comenzó un tiroteo con cinco individuos que atacaron el rodado policial. El Chilenito recibió una herida de arma de fuego y junto a su cadáver se encontró una pistola 9 milímetros. Dos hombres, de 35 y 22 años, quedaron detenidos en el operativo.
