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Un subcomisario retirado, acusado de delitos durante la última dictadura militar fue detenido el domingo al llegar al Aeroparque porteño. Tenía pedido de captura desde fines del año pasado y se había establecido en Mendoza.

Un prófugo por crímenes de la dictadura que estaba en Mendoza fue capturado

Por UNO

El subcomisario retirado José Néstor Ferrer, quien tenía pedido de captura desde fines del año pasado, fue detenido el domingo en Aeroparque, tras haber permanecido un tiempo en Mendoza. Ferrer fue detenido por orden del juez federal Daniel Rafecas y fue trasladado a la cárcel de Marcos Paz.

Según el diario porteño Página 12, Ferrer estuvo involucrado en los secuestros de Ana María Pérez, quien se encontraba embarazada de ocho meses, Gustavo Gayá y en el homicidio de la esposa de este Estela María Moya, ocurrido todo el 14 de setiembre de 1976, en la ciudad de Buenos Aires y su detención se produjo con la participación de la Policía Aeriportuaria, luego de que se tuviera la información de que Ferrer, establecido en Mendoza, viajaría a Buenos Aires.

Ferrer, al momento de los hechos era subcomisario y respondía a la Superintendencia Federal de la policía. Su participación en el operativo del 14 de septiembre del ’76 en el departamento de la avenida Forest al 1000, en el barrio de Chacarita, quedó registrada en un expediente del Consejo de Guerra Especial Estable del Primer Cuerpo de Ejército. Según fuentes judiciales, la documentación exhibe la constancia de “un operativo fraguado con el fin de justificar el homicidio de Estela María Moya y en el que se consignó, fraudulentamente, que los otros moradores de la casa habían logrado huir, ocultando con ello su detención ilegal”.

En el marco de la segunda parte de la investigación sobre la acción del Primer Cuerpo del Ejército en Automotores Orletti –un grupo de represores ya recibió una condena por la comisión de delitos de lesa humanidad en ese sitio en marzo de 2011–, el magistrado a cargo del Juzgado Federal Nº 3 determinó a fines de ese año la relación directa entre Ferrer y las violaciones a los derechos humanos sufridas por estas tres víctimas, se explica en el diario porteño.