Mara Gómez es una futbolista transgénero que espera la autorización de la AFA para jugar en Villa San Carlos, un equipo que se desempeña en primera división, pero está muy cerca de descender.
Gómez, de 22 años, le dijo a The Associated Press que “cuando empecé era muy mala, pateaba al arco y la pelota iba para cualquier lado”, cuenta.
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Según recordó, en ese entonces tenía otra identidad y el cuerpo de un adolescente varón. Sin embargo, Mara empezó a jugar al fútbol al mismo tiempo que decidió convertirse en mujer.
Fue futbolista amateur en ligas de la provincia de Buenos Aires, en el que sufrió discriminación antes de llegar a Villa San Carlos.
“Adentro de la cancha podés tener velocidad y fuerza, pero eso no te sirve si no sabés jugar al fútbol”, dijo Mara, en una nota realizada en la casa que comparte con su madre y cuatro hermanas más pequeñas en las afueras de La Plata, suburbio al sur de Buenos Aires.