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Por su parte, el consejero de Estados Unidos, Tom Donilon, sostuvo que el cese de hostilidades por parte del país en conflicto fue "violado".

Un misil destruyó la residencia de Gaddafi y recrudecen los ataques

Por UNO

TRÍPOLI, 21 Mar (AFP-NA) - Las explosiones retumbaron la madrugada de este lunes en Trípoli, donde un edificio del complejo residencial del líder libio Muamar Gadafi fue destruido por un misil de la coalición occidental, que el sábado desencadenó una ofensiva para frenar los ataques contra la población civil en las zonas rebeldes.

El cielo de la capital era surcado por aviones de la coalición procedentes de bases en Italia y por los disparos de las defensas antiaéreas libias.

Un portavoz del ejército libio anunció el domingo un alto el fuego, en respuesta a un llamamiento de la Unión Africana a "un cese inmediato de las hostilidades".

Pero el consejero del presidente estadounidense Barack Obama para la Seguridad Nacional, Tom Donilon, aseguró que el anuncio libio "era una mentira" y que había sido "inmediatamente violado" por las fuerzas de Gadafi.

El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, dijo que esperaba que Libia "cumpliera su promesa".

Las fuerzas libias ya habían anunciado un cese de hostilidades el viernes, pero "siguieron atacando a la población civil. Esta (propuesta) tiene que ser verificada y comprobada", agregó Ban.

Un edificio administrativo situado en el complejo residencial de Gadafi en Bab el Aziziya, en Trípoli, fue totalmente destruido por un misil, constató un periodista de la AFP.

El edificio está situado a unos 50 metros de la carpa donde el coronel Gadafi solía recibir a sus invitados importantes, indicó un portavoz del régimen, Musa Ibrahim, a los periodistas extranjeros que el domingo fueron transportados en autobús al lugar.

Se trata de "un bombardeo bárbaro que hubiera podido afectar a centenares de civiles congregados en la residencia de Muamar Gadafi, a unos 400 metros del edificio alcanzado", declaró Ibrahim. Ibrahim denunció las "contradicciones del discurso occidental".

"Los países occidentales dicen que quieren proteger a civiles y bombardean la residencia a sabiendas de que en el interior hay civiles", señaló.

Pero en una conferencia de prensa celebrada en el Pentágono, el vicealmirante estadounidense Bill Gortney negó que el objetivo de los ataques fuera matar al propio Gadafi.

"Puedo garantizar que no figura en la lista de los blancos. No apuntamos contra su residencia", declaró.

Un alto funcionario de la coalición indicó a la AFP que el ataque había destruido la "capacidad de comando y control" del líder libio.

"La coalición está aplicando activamente la UNSCR (Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU) 1973, y de acuerdo con esa misión, continuamos los ataques contra objetivos que suponen una amenaza directa al pueblo libio y a nuestra capacidad de implementar la zona de exclusión aérea", dijo el funcionario, que pidió el anonimato.

El régimen libio había anunciado el viernes el acatamiento de la resolución votada la víspera por el Consejo de Seguridad de la  ONU, que autorizaba la adopción de las medidas necesarias, entre ellas la imposición de una zona de exclusión aérea, para impedir el ataque de la población civil en la ofensiva contra las zonas rebeldes.

Pero las tropas de Gadafi prosiguieron sus ataques contra Bengasi, el bastión de la oposición (a 1.000 km al este de Trípoli). Estados unidos, Francia y Gran Bretaña iniciaron los bombardeos el sábado, en una operación apodada "Odisea del Amanecer", en aplicación de la resolución de la ONU.

Se trata d ela mayor operación de países occidentales en el mundo árabe desde la invasión de Irak por una coalición liderada por Estados Unidos en 2003.

La aviación francesa bombardeó posiciones de las fuerzas de Gadafi y los barcos y submarinos norteamericanos y británicos dispararon el sábado por la noche unos 120 misiles de crucero Tomahawk.

Gadafi, de 68 años, en el poder desde 1969, se mostró desafiante y predijo "una larga guerra" en el "campo de batalla" del Mediterráneo.

El régimen libio afirmó que los ataques de la coalición mataron a decenas de civiles, pero el portavoz del Pentágono lo negó: "No tenemos informes de víctimas civiles", dijo el almirante William Gortney.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, aseguró que Washington no tenía la intención de desempeñar un papel predominante en la coalición.

"Creo importante que operemos en el marco del mandato de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", señaló, en momentos en que otros países se aprestan a sumarse a la operación.

Italia, Bélgica y España anunciaron que participarán en la operación y otros países árabes, como Qatar y Emiratos Árabes Unidos se sumarán a ellos dentro de poco, según Gran Bretaña. Cuatro cazas Tornado italianos participaron ya en misiones este domingo.

El secretario general de la Liga Arabe, el egipcio Amr Musa, criticó el domingo los bombardeos.

"Lo que está pasando en Libia dista del objetivo que consiste en imponer una zona de exclusión aérea y lo que nosotros queremos es la protección de los civiles y no bombardearlos", declaró.

Esa denuncia fue rechazada por Francia, que aseguró que aplica "plena y únicamente la resolución" del Consejo de Seguridad.

Al este de Bengasi, decenas de vehículos militares de las fuerzas de Gadafi, incluyendo tanques, fueron destruidos por ataques el domingo de madrugada.

La intervención militar era deseada por la oposición libia, sobre todo después de que los últimos días las fuerzas gubernamentales se apoderaran de varios bastiones insurgentes mediante ataques aéreos y tiros de cohetes.

 

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Un soldado controla los daños en el edificio del líder libio.
Un soldado controla los daños en el edificio del líder libio.
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