El descubrimiento fue hecho luego de que el empresario Russell Edwards, de 48 años, comprara el chal en una subasta, y con la ayuda del Dr. Jari Louhelainen, un experto de renombre mundial en el análisis de la evidencia genética de escenas de crímenes históricos, realizaran el análisis.
El Dr. Louhelainen fue capaz de extraer el ADN después de 126 años, y a partir del material compararlo con el ADN de los descendientes de Eddowes y el sospechoso, comprobando una combinación perfecta con la del posible autor del crimen.
La revelación puso fin a la especulación sobre la identidad de "Jack el Destripador" y el asesino ahora tiene nombre y apellido. Se trata del inmigrante polaco Aaron Kosminski, quien estaba sospechado junto a otros cinco posibles: el Duque de Clarence, Sir William Gull, Walter Sickert, John Pizer y George Chapman. Caso resuelto.