En un libro de entrevistas, escrito por el periodista alemán Peter Seewald y titulado "La luzdel mundo", que saldrá a la venta el martes en Italia y Alemania, el Papa admite por primera vezque se use el preservativo "en ciertos casos" con el fin de "reducir los riesgos de contaminación"de sida. "El Papa dio el paso en un momento maduro ya que se lo esperaban muchos teólogos y conferencias episcopales", asegura este domingo el vaticanista Luigi Accatoli del Corriere dellaSera. La inédita apertura del jefe de la Iglesia católica al uso del preservativo, rechazado hastaahora con gran firmeza, abre el debate dentro de la institución sobre si aceptar o no su empleocomo "el mal menor" para salvar vidas. Con la apertura "clamorosa", como la calificó a la AFP el vaticanista Marco Politi, el Papa"consiente con cautela" el uso del preservativo veinte meses después de la lluvia de reaccionesnegativas generadas durante su viaje a África, continente devastado por el sida, cuando aseguró que"agravaba el problema". Importantes jerarcas de la Iglesia, como los cardenales Carlo Maria Martini y el africanoPeter Kodwo Appiah Turckson, se han pronunciado públicamente a favor del empleo del preservativo encasos específicos, como cuando uno de los miembros de la pareja está contaminado. La nueva posición de Benedicto XVI seguramente influirá en el debate, ya que hasta ahora laIglesia propone la abstinencia como método de prevención de la enfermedad y ofrece también unrostro más humano y abierto del primer pontífice alemán de la era moderna, conocido como el exguardián del dogma durante el precedente pontificado. "Esta vez parece que habla como pastor, con tono tolerante, más que como jefe de la Iglesia. Son declaraciones que no podía hacer en forma oficial", sostiene a la AFP el veterano vaticanistaBruno Bartolini. Para Politi, el Papa se dio cuenta de que "demonizar" el preservativo resultaba "insostenibledesde el punto de vista científico, teológico y moral", aunque hubiera preferido que pronunciaraesas palabras en un contexto eclesiástico y no a través de una entrevista. Frente al debate abierto, varias personalidades cercanas al pontífice intentan aplacar elalcance de sus palabras. "La doctrina católica no cambia, el uso de preservativo está prohibido", tranza Giovanni Maria Vian, director del diario oficial del Vaticano, LOsservatore Romano. "El sumo pontífice se refiere a un acto de caridad y no al cambio de la doctrina", subraya por su parte el escritor católico Vittorio Messori. "Es un libro ideado para reparar los daños causados por las crisis mediáticas en cinco años de pontificado", sostiene Politi, quien considera que servirá para "relanzar la imagen de BenedictoXVI". Para otro renombrado vaticanista, Giancarlo Zizola, del diario Repubblica, las ideas del Papaabordadas en el libro, en el que abarca un gran número de temas, desde pedofilia, celibato,ordenación de mujeres hasta relación con el Islam, el preservativo y los musulmanes, contribuyen aquebrar el "estereotipo" anclado del "perro alemán". "Resulta un retrato más complejo de (Joseph) Ratzinger y demuestra que es capaz de aprender de los propios errores", escribió. (NA)