Y es que sobre la Orquesta Filarmónica de Mendoza (organismo provincial) y la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo (ensamble universitario) se cierne con inusual fuerza el peligro de que en diez días deban cesar en sus cargos muchos de los músicos que las integran.
El jueves, el fiscal de Estado subrogante de la provincia, Javier Fernández, comunicó al Ministerio de Cultura que debía cuando antes “iniciar sumario administrativo a 19 miembros de la Orquesta Filarmónica de la provincia” debido a que se había detectado una incompatibilidad de funciones a partir de lo que establece el Registro de Incompatibilidades Laborales de la Administración Pública.
La incompatibilidad aludida es la que corresponde a los músicos que integran tanto la Filarmónica como la Sinfónica de la universidad, debido a que por ley provincial no puede una persona cobrar dos sueldos provenientes de arcas del Estado, a menos que se trate de cargos docentes.
La sorpresa fue mayúscula: hay músicos “compartidos” por ambas orquestas casi desde la sanción de la ley provincial 5.885 (1992), que regula a la Filarmónica provincial. ¿Por qué entonces recién ahora (y justo en una semana precedida por la polémica sobre la directora Ligia Amadio) surge tal incompatibilidad?
Una fuente de la Fiscalía, es la que lo explica: “Los músicos de la Sinfónica de la UNCuyo cumplían hasta 2005 cargos docentes, es decir, figuraban como tales, con horas cátedra, en sus puestos como instrumentistas. Pero en ese año, la universidad cambió el escalafón, los pasó a sus puestos reales de músicos, y a partir de allí se produce la clara incompatibilidad si también tienen un puesto en la Filarmónica de la provincia”.
Cuando el gobernador Francisco Pérez ordenó el censo de empleados estatales el año pasado, Contaduría General de la provincia comenzó a cruzar datos de los cargos en todas las administraciones. Es allí cuando detectó, según la fuente, la incompatibilidad. “A partir de esa comprobación, la Fiscalía le solicita al Ministerio de Cultura que inicie los sumarios. Y de allí, indefectiblemente, en 10 días los músicos que tengan dos cargos deberán optar por uno”.
Con 19 cargos en conflicto (aunque en el cruzamiento de plantillas de una y otra orquesta, Escenario detectó 18), el problema se cierne ahora sobre las orquestas, ya que si en efecto los músicos tienen que dejar uno de sus cargos, se producirá la vacante en muchos puestos de una y otra agrupación sinfónica.
Gustavo Longo (clarinetista en las dos orquestas y delegado gremial de la Filarmónica) afirma que tal incompatibilidad no existe. En declaraciones a Canal 7 Mendoza, el músico dijo que “no existe ninguna incompatibilidad. El único problema podría ser si superpusiéramos horarios. Y eso no existe”.
Lo que dice Gustavo Longo está corroborado por un hecho que las dos orquestas manejan: los horarios de los ensayos no están superpuestos (la Filarmónica ensaya en la mañana y la Sinfónica, en la tarde) y los conciertos jamás se programan solapados.
Longo (quien remarcó que ningún músico oculta el hecho de pertenecer a las dos orquestas) dice que “el año pasado nos informaron de esta situación, pero estamos asesorados y sabemos que no hay incompatibilidad”. Para el clarinetista, esto forma parte de “una chicana del Ministerio de Cultura, porque estamos denunciando una anulación de una votación que hicimos de nuestro director, que es nuestro derecho”.A pesar de ello, desde las altas esferas del ministerio se mostraron ayer tan sorprendidos como los propios músicos. “Cuando ingrese el pedido de la fiscalía por mesa de entrada veremos qué hacer. Es un problema. Tendremos que salir a concursar más cargos”, dijo una fuente.
En la misma línea, José Loyero (gerente de la Sinfónica de la UNCuyo) dijo: “Tenemos una temporada 2014 trazada desde hace mucho tiempo y con esto esperaremos a ver qué pasa. Por supuesto, si algunos músicos eligen la Filarmónica en lugar de la Sinfónica puede ocasionarnos problemas. Pero no vamos a suicidarnos. Saldremos a hacer el largo proceso de los concursos, y seguiremos adelante”.