El acuerdo contempla la combinación de tren –el grueso del trayecto, realizado por las vías de la línea San Martín– más los tramos complementarios de camión, también gestionados por BCYL.
La empresa del Estado asume, así, la operación logística integral cubriendo mediante una tarifa básica hasta un radio de 50 kilómetros –de lo que corresponde fuera de vías– entre las bodegas y Palmira así como entre la base logística Alianza –Santos Lugares, provincia de Buenos Aires– y el destino final de la mercadería, ya sea capital o conurbano.
Esa es la síntesis del acuerdo firmado este sábado por Pérez y el titular de BCYL, Marcelo Bosch.
Se intentará transportar 24 pallets de vino por vagón, la misma cantidad que hasta hoy lleva un camión, más el tramo por ruta desde la bodega hasta Palmira, dentro de un radio de 50 kilómetros, traslado ferroviario a Santos Lugares y posterior entrega (otra vez por ruta) a destino final, en Buenos Aires, por un total de 5000 pesos más IVA.
Esta tarifa "puerta a puerta" incluye la gestión de BCYL en el retiro de la carga y el consolidado de mercadería en el vagón mientras que el transporte desde y hasta puntos que excedan los 50 kilómetros respecto de Palmira o Santos Lugares, contempla un cuadro tarifario especial, considerado altamente ventajoso respecto del que ofrecen los servicios automotores convencionales.
En el caso de aquellos productores más chicos que aspiren comercializar un menor volumen, por ejemplo un pallet de vino como unidad de medida mínima, el servicio no incluye el "puerta a puerta" pero establece una tarifa de 150 pesos más IVA por pallet entre Palmira-Santos Lugares: En promedio, esto significa una baja de hasta el 80% frente al actual costo logístico del camión.
La cadena vitivinícola Argentina involucra hoy un mercado interno de 13 millones de pesos anuales, 17.600 productores y más de 113.000 puestos de trabajo.