Así lo dijo el director del Schestakow, Luis Vergani. El joven estuvo 14 horas internado y dejó de existir.

Muerte por botulismo: "Nos sorprendió la agresividad de la toxina"

Por UNO

Los últimas tres personas que se trataron por botulismo en el Schestakow perdieron la vida pero en este último caso llamó la atención la agresividad de la toxina que liberó la bacteria que ingirió un joven de 29 años que comió paté casero comprado en un comercio de Real del Padre.

Según el director del Schestakow, Luis Vergani, "el paciente, Darío Cornejo, ingresó al hospital el miércoles a las 21 y el jueves a las 11 se produjo el deceso".

Es que Cornejo entró en un estado muy delicado con un cuadro de debilitamiento generalizado del que no pudo salir a pesar de los esfuerzos de los médico.

Fue trasladado desde el hospital Enfermeros Argentinos donde lo llevaron sus familiares. Debido al deterioro de salud física se lo derivó al Schestakow donde perdió la vida.

Vergani explicó que "este tipo de toxinas produce primero un debilitamiento generalizado, visión borrosa, compromiso en la musculatura y luego parálisis hasta que se produce la muerte".

En este caso el proceso fue muy rápido debido al poder de agresividad de la toxina que liberó la bacteria alojada en la conserva cárnica.

El galeno no pudo precisar cuántos gramos ingirió el paciente y señaló que "en estos casos es muy difícil determinar cuánto se necesita comer para terminar con un cuadro similar".

Lo cierto es que para prevenir este tipo de casos, Vergani aseguró que "la clave está en la pasteurización del producto para evitar la contaminación del mismo".