Si bien no escatimó en críticas hacia una gestión que, a su criterio, administra mal y como resultado provoca los fenómenos sociales por los que la sociedad más se queja (inseguridad, inflación, falta de crecimiento económico, baja calidad educativa), aseguró que él la llama y la presidenta lo atiende. “Lo hace porque sabe que sola no puede resolverlo todo y que los tiempos del gobierno se agotaron”, señaló.
En su paso por la provincia, Macri visitará a vecinos, dialogará con productores, pero sobre todo buscará establecer un armado político que hasta el momento, no termina de cuajar en Mendoza. Para esto, visitará la sede del Partido Demócrata, con el que a pesar de algunos alejamientos pasajeros, siempre ha establecido una buena alianza.
De hecho, en las elecciones de Capital, llevan un candidato en común: Gustavo Senetiner.
Macri habló de cumplir dos sueños: como hincha de fútbol y como político. Como hincha, quiere ver campeón del mundo a Argentina en Brasil 2014. Y como político, quiere sentarse en el 2015 en el sillón de Cristina. Para realizar el primero sólo es un espectador, pero para concretar el segundo, ya está trabajando.