Emilio Aloise pide la libertad de su madre, Claudia Vera, quien mató al esposo mientras era golpeada. Organizaron un festival contra la violencia de género.

“La Justicia se lavó las manos con nosotros, pero hay que denunciar la violencia de género”

Por UNO

“Queremos que se libere a mi mamá porque yo fui testigo de las peleas en las que mi papá le pegaba y yo salía a defenderla porque era la más débil. Mi viejo era muy golpeador y muy malo a veces. Queremos hacer bullicio y que la gente conozca el caso para que se tome de ejemplo y para volver a unir a mi familia”, así describió José Emilio Aloise (19) una de las razones por las que el domingo estuvo en la plazoleta José León Suárez, junto a los organizadores del festival en Tunuyán contra la Violencia de Género y pidiendo por la libertad de su madre, Claudia Vera (42).

Entre carteles en los que se leían mensajes como “basta de violencia contra la mujeres” y los reiterados pedidos de libertad a viva voz, entre aplausos y cantos, una docena de artistas y bandas mendocinasle ofrecieron a los tunuyaninos una jornada de encuentro y concientización. Coordinado por el colectivo Pan y Rosas, este evento tuvo entre sus principales objetivos dar a conocer el caso de esta mujer que está bajo arresto domiciliario por haber matado de una puñalada a Miguel Aloise, su esposo, mientras él la golpeaba.

“Pedimos que no se tenga que llegar a esta instancia. Yo les digo a todas las chicas que sufren violencia y a las madres que por sus hijos dicen que no van a denunciar a sus maridos, que lo hagan porque es la mejor forma de evitar estas situaciones. Tienen que denunciarlos, aunque con nosotros la Justicia se lavó las manos”, afirmó el mayor de los dos hijos de la acusada. Representando también a su hermano de 15 años, él es una de las tantas personas que en los últimos dos meses salieron a la calle pidiendo el cambio de carátula de la causa, que aún continúa calificada como homicidio agravado por el vínculo y no como legítima defensa.

Que el caso sea tratado a partir de la ley 26.485, conocida como la Ley de Violencia de Género, es el principal pedido de la defensa a cargo de la letrada Carolina Jacky que, en las últimas semanas, logró que Vera se trasladara a su propia vivienda junto con sus hijos, para seguir cumpliendo con el arresto domiciliario que llevaba adelante en la casa de unos amigos.

“A mí me devolvieron el alma al cuerpo porque hasta ese momento la veía sólo cinco minutos. Ahora es volver a estar en familia y ella está feliz, me cuida, me pregunta, me dice qué hacer y todas esas cosas de madre”, describió José Emilio, que estudia Administración de Empresas y se encarga de colaborar con algunos gastos de la casa, gracias a lo que gana como obrero municipal.

Gracias al apoyo incondicional de la gente –como él mismo lo describió– también está reuniendo fondos a través de un bono contribución para pagar los gastos del juicio que muchos esperan tenga una resolución a favor de esta mujer que había denunciado en reiteradas oportunidades a su marido porque la maltrató física y psicológicamente durante 16 años.

“Lo que más quiero es que esté en libertad para que pueda estar con su familia que es de San Juan y a quien antes de esto tenía muy restringido verlos”, agregó este joven, además de hacer un llamado a la Justicia pidiendo que sea todo más fácil al momento de que se detecten casos de violencia y que las mujeres los denuncien. “Que cuando se llegue a este extremo y se llame a la policía, que el golpeador pueda ir a la cárcel aunque sea una o dos semanas para que vea que no está bien lo que está haciendo, que no puede hacerlo más”, agregó suplicante Aloise hijo.