Por Paola Alé[email protected]
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Idas, venidas y conversaciones que no cierran nunca. Eso es lo que ha sucedido dentro del radicalismo después de la presentación del proyecto oficial de Presupuesto, allá por noviembre del 2013. Desde aquel momento se notaban las diferencias entre ellos: los radicales más duros –quienes responden al intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo– hicieron llegar la iniciativa oficial al Senado con media sanción, pero negándose a darle al Gobierno provincial la posibilidad de endeudarse. Nada de deuda, ni uno de los $1.700 millones que pidió Francisco Pérez.
Los radicales más blandos –la línea Federal de Enrique Vaquié, los que responden a Laura Montero y el mismo Julio Cobos– se diferenciaban por querer permitirle al Ejecutivo un endeudamiento de $750 millones para financiar deuda vieja.
Pero la interna se dejó ver de cerca esta semana, cuando los senadores radicales de la Línea Federal llevaron una propuesta alternativa de pauta presupuestaria a la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Senado. Lo hicieron con los avales del PD y el PRO.
Extrañamente, generaron más empatía con el PJ que con sus compañeros de banca en la Cámara de Diputados.
Acerca de este disgusto entre radicales habló el senador César Biffi, uno de los mentores de la alternativa. Apuntó los cañones hacia Cornejo y explicó por qué tomaron esa decisión.
Todos contra el intendente
Biffi aseguró que, si bien los unen las críticas al gobierno de turno, lo que los separa con los seguidores de Cornejo es la forma de accionar. “No hay diferencias en cómo valoramos al Gobierno; creemos que es de muy baja calidad la gestión. Está claro que no cumple las expectativas de la gente. La diferencia está en la manera de enfrentarlo. Algunos creen que sólo se trata de señalar los errores; nosotros pensamos que hay que proponer”.
Y agregó: “Todos los radicales, tanto nosotros como ellos, podemos aprovechar la presentación para debatir y pensar en cómo resolver los problemas de los mendocinos. Lo tenemos que hacer contra la chatura del debate político, que hoy por hoy es muy grave”.
Es bueno aclarar que para quienes no comparten los métodos del intendente de Godoy Cruz es difícil hacerlo entrar en razón. “Es la negación por la negación misma”, dicen muy seguido en la Legislatura. Pero nunca había sido tan patente la disconformidad como lo ha sido con esta decisión del presupuesto alternativo. Y el problema parece que se acrecentará si la idea pasa a Diputados, porque allí se trabará por decisión de los cornejistas. En esa cámara, el radicalismo votaría dividido, dejando más al descubierto la falta de acuerdo.
Pero, además de quejarse de la actitud de Cornejo, Biffi aclaró por qué tomaron la decisión de intervenir. “Está más que claro que el Ejecutivo no quiere tener Ley de Presupuesto, para manejar los recursos a discreción. Nosotros, como oposición, queremos aprobarlo para poder controlar lo que se hace con la mayor recaudación”, manifestó el senador y ex candidato a gobernador de la provincia.
Qué lo diferencia del planteo oficialista
El proyecto elaborado por los radicales conciliadores contempla un dólar a $8,40 en promedio, que podría llegar a $9 a fin de año. El proyecto oficial valoraba el dólar a $6,33, mientras cree que la inflación será del 35% en todo el año. El oficialismo la había valorado en 10% en noviembre y actualmente no le ha puesto un porcentaje.
El aumento de estas dos variables es el responsable de mayores ingresos por regalías, fondos de la soja, coparticipación federal, Ingresos Brutos, IVA e Impuesto a las Ganancias.
El punto conflictivo por excelencia es la autorización al Ejecutivo para endeudarse por $750 millones, que corresponden al pago de deuda antigua. No permite adquirir deuda nueva.
Por otra parte, limita el ingreso de nuevo personal. Solamente permite sumar policías, penitenciarios, trabajadores de la salud y docentes. También restringe las modificaciones y prohíbe traspasar fondos de gastos de capital a gastos corrientes.
Otro aspecto importante es que recupera la constitución del Fondo Anticíclico. Además, frena la posibilidad de que los gastos corrientes se eleven por sobre los recursos corrientes y las rentas generales.
Por último, destina el 35% de las regalías al Fondo de Infraestructura Provincial, constituye un fideicomiso para obra pública y determina un crédito de libre disponibilidad por $2.347 millones.