Se sumó a la Summit Aconcagua, llegó hasta Plaza de Mulas, hizo cumbre en el cerro el Bonete y llegó hasta el campamento Canadá. Decidió no hacer cumbre por una falta de técnica.

Fabricio Oberto, un campeón olímpico que se le animó al Aconcagua

Por UNO

Uno de los grandes valores de la generación dorada del básquet vivió una intensa semana en el Parque Aconcagua. Fabricio Oberto, pese a su problema cardíaco, fue uno de los integrantes de Summit Aconcagua 2018, con el objetivo de llegar a la cumbre. No lo hizo, pero aseguró que es algo que quiere volver a vivir.

"Es una experiencia muy buena, adaptarte un poco a lo que pasa en altitud, la comida, cómo dormís, es todo incomodo hasta que te vas acostumbrando. Es una experiencia muy válida por todo lo que me tocó vivir y lo que significa conocer esta montaña", expresó Oberto, quien ganó la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004, y medalla de bronce en Beijing 2008.

Aseguró: "Te cuesta más lo que es la altura, que te despertás, que te falta el aire, o no poder ir al baño de noche por el frío. Lo tomo como esa experiencia y ahora tengo algo más que sé y siento que la próxima vez lo haré mejor. En algún momento voy a volver".Contó que fue convocado para integrar Summit Aconcagua 2018 por su "problema del corazón y después porque soy de decir que sí cuando me dicen de hacer cosas raras, peligrosas, alternativas y por eso termine acá, con un grupo increíble por la calidad de personas, las historias de cada uno, eso atrae mucho. Y después estar en esta montaña, venís a buscar algo y estoy muy tranquilo con todo lo que me toco vivir".

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La cumbreUn poco la incomodidad y un poco la falta de técnica para caminar en la montaña fueron los puntos por los que Oberto decidió no hacer cumbre en esta temporada. "Esto de no estar todavía lo suficiente curtido para llegar hasta arriba, así que creo que de muchas veces que me tocó tomar decisiones, siempre es sí, y esta fue la más difícil por tomar el no. Fue la respuesta que me encontré en la montaña", expresó Oberto, quien jugó durante seis temporadas en la NBA, junto con Manuel Ginóbili.

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Su vida actual"Hoy mucho montañismo", dijo entre risas con la imagen de Aconcagua de fondo. "Un poco de música, clínicas o coaching con empresas, dirigencia en básquet nada, charlas con padres o entrenadores que lo hago independientemente, devolver a los chicos el cariño que te brindan cada vez que te ven, o los recuerdos de tal partido, son cosas increíbles que uno siempre tienen que estar agradecido". Oberto recordó: "Nos tocó un momento muy bueno, un equipo que por ahí uno no entiende cómo un equipo genera esa expectativa o alegría. Nos toco quizá un momento que el futbol no iba tan bien, y en mundiales y tornemos nos iba muy bien, y siempre la gente nos agradece por eso y hay que tomarlo con mucha responsabilidad".Está abocado también a su banda de rock New Indians: "Tocamos el 10 de febrero en Cosquín Rock. Ahora cuando vuelva regresamos a la actividad", y agregó: "Hacemos todo digital, pero queremos hacer algunos vinilos para regalar a gente que nos sigue, que les gusta, o para un amigo. Es un detalle". En la banda, Fabricio Oberto es quien lleva la voz, luego Fede Galán está en el bajo, Jota Juárez en la batería y percusión, Luciano Moroni en la guitarra y Raly Barrionuevo en guitarra, charango, teclado y coros.

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Experiencia"Me llevo un grupo como una familia, realmente de lo que vivimos, ver gente que uno admira como Silvio Velo (capitán de Los Murciélagos), y lo que hace. Es una experiencia que me va a cambiar cuando baje, y uno dice 'quiero volver a vivir esto, quiero volver a estar ahí' y ojalá lo pueda transmitir", contó.

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Foto: Maximiliano Ríos / Diario UNO
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