Alejandro Bermejo se hará cargo de la intendencia que dejó su hermano, Adolfo Bermejo. "No estoy en política por ser 'el hermano de'", remarcó.

El heredero de Bermejo en Maipú

Por UNO

El lunes, a las 19, el concejal y ex secretario de Gobierno comunal Alejandro Bermejo (PJ) se harácargo de la intendencia de Maipú hasta diciembre de 2011, completando el período de gestión por el

cual fue votado su hermano Adolfo, quien renunció a finales del año pasado para asumir como senador

nacional.

El Pulga, tal como se lo conoce en su departamento y en el mundillo peronista, sostiene que

seguirá los ejes trazados por su hermano mayor, aunque aportará "ideas nuevas".

Alejandro inició su actividad política en 1982 militando en la Juventud Peronista. Cuatro

años más tarde, el intendente Hugo Bordín lo convocó para desempeñarse como su secretario privado,

situación que se repetiría después con los dos mandatos consecutivos de Francisco Chiqui García.

Desde diciembre de 1997, cuando su hermano Adolfo, quien por entonces era presidente del

Concejo Deliberante, asume como intendente (ante la partida del Chiqui como diputado al Congreso de

la Nación), el Pulga nunca más se despegaría de él ni en la conducción de los destinos de la comuna

maipucina ni mucho menos en lo político.

–¿Cómo vive esto de remplazar a su hermano? ¿Está nervioso?

–Yo tengo la teoría de que no hay que estar tranquilo, porque si no uno se relaja. Es mejor

estar permanentemente preocupado para reaccionar rápido. Estoy con mucho entusiasmo y muchas ganas.

No es una tarea fácil, porque estamos en un momento donde la situación financiera no es la mejor

para los municipios y las gestiones locales, pero creo que se puede trabajar para salir adelante.

–¿Su gestión será una continuidad o planea una ruptura?

–Será una continuidad de lo que inició Adolfo y seguiremos hasta el 2011. Estamos conformando

un equipo y habrá cambios en el gabinete, pero vamos a seguir. El tema con los municipios es muy

dinámico. No es lo mismo que lo nacional, que tiene otras discusiones y otras problemáticas. El

municipio o el intendente es la primera puerta que tiene el vecino para golpear y demandar

soluciones y hay que atender a los planteos. Tengo muchas ganas de poner en práctica ideas nuevas

propias y de organizaciones sociales que han acercado propuestas.

–¿Qué cambios va a realizar en el gabinete?

–En principio, asumirá en Hacienda el contador Jorge Silva porque Elián Japaz asume mañana

(por hoy) como concejal y seguramente será el presidente del Concejo. Luego en Gobierno, que es el

cargo que dejo yo, asumirá Fernanda Lacoste, quien hoy es concejal, y en Educación vendrá Alicia

Lena, quien es la directora de la escuela Domingo Barrera, porque tiene el perfil para trabajar en

unos proyectos de educación formal que tenemos en mente. Después estoy analizando alternativas para

Salud y para Deportes, que son dos áreas que veremos durante este fin de semana. La idea es buscar

gente nueva, que le dé una impronta distinta, pero con los lineamientos generales de lo que

iniciamos con Adolfo. Hay que salir a trabajar la demanda de la comunidad con respuestas rápidas.

–¿Puede adelantar algunas de esas cosas nuevas?

–Tienen que ver con el desarrollo local de nuestros distritos rurales, en un planeamiento

estratégico pensando un Maipú de acá a 20 años. Tenemos que ver qué hacemos con los avances del

crecimiento poblacional hacia el sur del departamento, con los barrios privados. Otro proyecto es

un programa de políticas sociales integradas para abordar los sectores más vulnerables socialmente

desde distintas áreas como Cultura, Deporte, Salud. Otra cosa será la refuncionalización del

microcentro de Maipú, algo que estamos discutiendo con los comerciantes y los sectores que se

verían afectados o beneficiados.

–¿Cuál será el sello distintivo de su gestión?

–Tengo mucha voluntad de trabajo. Seguramente tengo muchos más errores que virtudes, pero

creo que lo que me caracteriza es ser un trabajador de todos los días. Me gusta estar al lado de la

gente. Mi desafío será pensar Maipú para dentro de 20 años.

–¿Le pesa ser el hermano de Adolfo?

–¡Para nada! Porque yo no estoy en la política por ser "el hermano de". Tengo casi la misma

antigüedad que Adolfo en la gestión municipal. No me pesa para nada. Al contrario, es un orgullo

ser el hermano del senador nacional. Soy un sostén político de su gestión.

–¿Qué ventajas tiene?

–No sé si tengo ventajas. Más bien creo que corro con más desventajas (risas) por esto mismo

de ser "el hermano de". Pero quienes me conocen saben quién soy, qué aporto al departamento, a la

gestión y en lo partidario.

–Mencione una fortaleza y una debilidad de Maipú.

–Como fortaleza rescato el respeto por cada uno de los habitantes de Maipú y la fuerte

participación de las ONG y otras entidades en la gestión de gobierno. Una debilidad... creo que

tenemos que seguir trabajando por nuestros distritos de las zonas rurales, arrimándoles más

servicios, sobre todo en la zona Este y la zona Sur.