La analogía servirá para comprender por qué a pesar de que ayer los judiciales dijeron sí ala oferta salarial del Poder Ejecutivo, la huelga continuará: la resolución de la disputa entre elsindicato y los supremos está estancada. "Salvo que la asamblea diga lo contrario, en estas condiciones el paro se mantendrá porque si hay descuento no hay aumento y la huelga no tendría sentido, ya que el descuento sería equivalentea un año de incrementos", aseguró el líder gremial, Carlos Ordóñez. Ése es el motivo actual. Hace 48 horas la Suprema Corte decretó el no pago de los días deparo y ayer, para que quedara claro que venía en serio, ordenó enviar al Ministerio de Hacienda laslistas para que no se abonen tres días de huelga de marzo. Sin embargo, el martes pasado, los supremos le ofrecieron al gremio la alternativa dedevolver los 27 días de paro en las ferias de julio próximo y enero del año que viene. Pero con el voto, los trabajadores rechazaron la propuesta y para ellos es innegociable. Noestán dispuestos a plasmar en los papeles ese antecedente. Además, consideran que el no pago es unasanción contra el derecho de huelga. Por eso el sindicato ofreció a cambio una contraprestaciónsocial haciendo un aporte solidario de $20 mensuales por empleado durante dos años a un comedorinfantil para 100 niños.
Postura del máximo tribunal La Corte ignoró esa opción y ayer por la tarde su presidente, Alejandro Pérez Hualde redoblóla apuesta: "Hemos llegado al punto donde la ley nos impide avanzar. La Corte ya se expresó ante unreclamo idéntico del SUTE, por lo que no podemos pagar los días no trabajados. Tenemos laobligación legal de descontar los días de huelga en que hayan participado los agentes judiciales". Directo afirmó que "dentro de lo legal, la Corte acompañó en todo lo que pudo al gremio,incluso en la parte económica". Y luego fue implacable ante la consulta de que el no pago haría perder todo el aumentologrado: "Yo no puedo decirle al gremio cómo hacer sus reclamos. Pero ellos podrían haber usadootros instrumentos, como huelgas por una hora, trabajo a reglamento, asambleas. En cambio eligieronla privación total del servicio de justicia". Pérez Hualde y la Corte ya habían reforzado su postura en la mañana, con el no pago enviado aHacienda y firmando una acordada en la que convalidó que secretarios y prosecretarios (jerárquicosde la Justicia) se comprometieron a devolver los ocho días de paro que realizaron trabajando en laferia de julio, metiendo más presión al gremio.
Horas cruciales Anoche corrió el rumor de que el Gobierno convocaría para hoy a paritaria con los judiciales,seguramente para legalizar la suba, mientras el acuerdo con la Corte sigue lejos. Por eso hoy y mañana se vienen horas claves para que ambas partes resuelvan el conflicto. Lasdos están presionadas: la Corte cree que está en juego su autoridad, el sindicato corre el riesgode que el aumento completo se esfume con el descuento, y en el medio el Gobierno quiere sí o sícelebrar el 1 de mayo en paz y no con la Justicia paralizada.
Amplia mayoría A las 7.30 de ayer el Poder Ejecutivo tenía la ñata contra el vidrio mirando hacia el Palaciode Justicia para ver cómo se definía la propuesta salarial. Pero la asamblea se hizo rogar: despuésde las 10 se votó con un amplio margen a favor del aumento. En toda la provincia la aceptación dela última oferta cosechó 806 votos (63%) contra 470 (36%) que la rechazó. La votación se realizó ala vez en el Sur, el Este y el Valle de Uco y fue aceptada salvo en Alvear, donde la negativa seimpuso 26 a 16. En el Palacio de Justicia, sobre calle Patricias estaba la mayoría. Allí 510 trabajadores ledieron el sí al aumento y 358 le dijeron no.