Luego de que el gremio de ATE Central retomara la discusión paritaria con el gobierno de Francisco Pérez para encauzar uno de los pocos frentes sindicales que quedan en pie, toda la negociación quedó en la nada por un exabrupto del dirigente Carlos Simón, secretario gremial de ATE.
La ronda paritaria apenas se había iniciado cuando Andrés Cazabán recibió un insulto del dirigente gremial Carlos Simón quien le dijo "hijo de puta". En ese momento se suspendió la reunión y el gremio amenazó con profundizar su plan de lucha.