En las universidades privadas se recibe casi el doble de alumnos de los que se reciben en la universidad pública, en relación a la misma cantidad de estudiantes.Mientras que en la universidad pública, se recibe un promedio nacional de 23 alumnos por cada 100; entre el conjunto de las universidades privadas de todo el país se reciben 40 de cada 100 que ingresan.Este número es la muestra de las profundas diferencias que se abren entre las universidades públicas y las privadas. Medido en términos económicos, cuanto menos graduados consigue una casa de altos estudios en relación a la cantidad de ingresantes, más inversión se malgasta. Teniendo en cuenta los números de la UNCuyo, -la única universidad de Mendoza que accedió a mostrar sus números, porque la UTN Regional Mendoza, también pública, no los brindó-, se puede hacer un análisis aproximado de la situación.La UNCuyo tiene este año un presupuesto de $2.9935.758 para sostener una población de 44.970 alumnos, esto significa en términos redondos, que la universidad gasta cada año $ 65.282 en darle estudio a cada joven. El problema es que muchos de esos estudiantes abandonan, porque las cifras oficiales indican que se gradúan sólo 33 de cada 100 ingresantes. Este promedio es bajo en comparación con el estándar de las privadas, pero ubica a la UNCuyo mejor que el promedio nacional.En el caso de la UTN el promedio de alumnos que egresan es de 31 cada 100 que ingresan; es mejor que el promedio nacional, pero se desconoce el monto que invierte por alumno.En términos generales a la universidad pública le sale mucho más caro graduar a un alumno; además, se demora más tiempo en recibirse; y en general, abandonan muchos más estudiantes que en las privadas. Es decir el rendimiento es más pobre en todos los parámetros que se analicen.
CostosEn promedio, cada graduado a una universidad pública le salía -a cifras del año 2013-, $200.000 una cifra mucho más alta de lo que le sale a la universidad privada.Pero todo eso con el agravante de que el rendimiento es más pobre en todos los indicadores.Según un informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), que dirige Alieto Guadagni y que depende de la Universidad de Belgrano, en el trienio 2003-2005 ingresaron a las distintas universidades públicas del país 885.100 personas, pero en el trienio 2008-2010 sólo se graduaron 205.890. Esto significa que apenas se reciben 23 de cada 100 estudiantes. El número sube a 27 si se considera el total de las universidades del país, porque las privadas tienen un porcentaje mayor de graduados.En el informe dice Guadagni: "Si sumamos los estudiantes que después de un año no aprobaron ninguna materia y los que apenas aprobaron una materia, llegamos a la conclusión de que 44 de cada 100 estudiantes universitarios nacionales no llegaron siquiera a aprobar dos materias después de un año", resume en el informe.Estos datos ubican a Argentina entre los países con menores tasas de graduación en relación con la cantidad de ingresantes, no sólo en la región, sino también en el mundo. En Brasil se gradúan en promedio 50 de cada 100 ingresantes, en Chile 59, y en Francia 67.
Los casos localesNo existen radiografías que midan el gasto promedio que tienen por alumno en las universidades privadas, ni a nivel nacional, ni tampoco local. También hay muy pocos estudios que comparen el rendimiento y el desempeño académico entre la órbita pública y la privada. Entre lo más serio están los trabajos que efectúa el CEA (Centro de Estudios de la Educación Argentina) de la Universidad de Belgrano. En dichos estudios de puede verificar cuál es el desempeño de las universidades públicas, la UTN Regional Mendoza y la UNCuyo, en relación a sus pares de otras provincias.Pero no existen estudios que midan el desempeño de las otras seis casas de altos estudios de gestión privada que tiene la provincia, la Universidad Maza, Universidad del Aconcagua, Universidad de Mendoza, Universidad de Congreso, Universidad Champagnat y Universidad Católica Argentina, sede Mendoza.Lo que sí se puede conocer son las estrategias que aplican las universidades privadas para retener estudiantes y mejorar la graduación. En el caso de la Universidad Champagnat, la vicerrectora académica María Eugenia de la Rosa, sostuvo que tienen un departamento de Orientación destinado a promover el ingreso, la permanencia y el egreso de los estudiantes. "Los chicos necesitan orientación para aprender a estudiar, damos talleres de comprensión lectora y como enfrentar con éxito las mesas examinadoras. Es fundamental el asesoramiento tanto para los alumnos como a los propios profesores.
En la UNCuyo también tienen estrategias para tratar de evitar el desgranamiento. Hay una secretaría de Bienestar Universitario, a cargo de Rodrigo Olmedo que ha implementado un programa de Becas para la Promoción del Egresado destinadas a los estudiantes que tengan el 85% de las materias aprobadas. Incluye una ayuda económica mensual entre abril y diciembre en el primer año, y de febrero a diciembre, en el segundo año. Está destinada a acelerar el egreso de los jóvenes que les queda poco para recibirse. También tienen un área de Mejora del Egreso desde la que se proponen estrategias para la mejor inserción en el mundo laboral.Para Jorge Colina, director de IDESA, (Instituto para el Desarrollo Social Argentino) la diferencias del gasto entre la gestión estatal y la privada están dadas por la cantidad de burocracia que afecta al ámbito estatal. "En el Estado los presupuestos son rígidos, nunca bajan. En cambio en las privadas, son más eficientes en el uso de los recursos porque tienen que cobrar cuotas; si gastan mal, y los fondos no alcanzan se verían obligados a aumentar las cuotas y eso va en contra de los intereses de la propia institución".