No restan muchas medidas para que el empresario viñatero Dionisio Elmelaj (57) sea juzgado por el asesinato de Emir Cuattoni (15). El hombre está complicado en el largo expediente por el hecho ocurrido en Godoy Cruz hace casi tres años. La Justicia confirmó que continúe preso pero también admitió una prueba que puede ser la única arma de la defensa.

El 12 de diciembre pasado, la Justicia dictó la prisión preventiva para el hombre y rechazó la incorporación como prueba de la historia clínica de Cuattoni. Es que los abogados defensores buscan establecer si el adolescente murió por el disparo que recibió en su espalda o por mala praxis médica, ya que estuvo 42 días internado.

Esto fue apelado por el abogado defensor Juan Rossello y este viernes se realizó un audiencia en instancia superior, ante el juez Eduardo Martearena. El letrado consideró que la historia clínica es una "prueba importante" ya que en el primer informe del Cuerpo Médico Forense (CMF), cuando Emir recién había sido internado, se estipuló que no había riesgo de muerte. "¿Fue realmente el disparo lo que produce la muerte o fue otra cosa?", planteó.

En contra parte, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos aseguró que 
en ese primer informe también figura que la lesión debe ser evaluada en los próximos 30 días por riesgo medular -motivo de la muerte de Cuattoni- e incluso en la necropsia se detalló que se consultó la historia clínica. Esta postura fue adherida por el abogado querellante.

Incluso la madre de la víctima fatal, Farida Anís, tomó la palabra en la audiencia y, entre lágrimas, relató que "los médicos nos dijeron que Emir tendría que haber muerto en el lugar del hecho. Lo que lo mantuvo vivo por 42 días fueron sus 15 años, su salud física y el amor entre nosotros".

El juez Martearena resolvió a favor del pedido de la defensa y ordenó que se incorpore esta prueba al expediente. "Se debe contar con eso porque es una prueba relevante que, en un hipotético caso, podría determinar que Elmelaj responda por el disparo inicial y otra persona por influir también en la causa de muerte", explicó. 

De todas formas, criticó al perito oficial que realizó el primer informe donde descartó riesgo de muerte: "Me parece aberrante que un doctor disponga eso cuando un niño de 15 años recibe un disparo por la espalda a tres metros de distancia".

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Prisión preventiva

La defensa de Elmelaj también discutió que continúe en la cárcel, solicitando el recupero de libertad o la modalidad domiciliaria. "No lo matemos, queremos mejorar su situación de detención", dijo el abogado haciendo referencia a las enfermedades que padece el sospechoso -glaucoma, diabetes, presión alta-.

También aseguró que no hay riesgo de fuga porque no tiene dinero ya que todos sus bienes son compartidos con su esposa y "no puede vender ni un botón", además de la imposibilidad de que entorpezca la investigación.

La fiscal Ríos aseguró que en el domicilio del empresario se hallaron 30 lingotes de oro y dos vehículos de alta gama, por lo que sí tiene los medios económicos para huir. Además de que de las escuchas telefónicas surge que amenazó a personas y testigos del expediente.

El juez se inclinó por esta última versión y confirmó que siga encarcelado. Argumentó que se trata de un delito grave, hay riesgos concretos de entorpecimiento y de fuga, además de que las pruebas en su contra son contundentes.

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Larga investigación

Por la muerte de Emir Cuattoni estuvo detenido más de un año el metalúrgico Gustavo Hernán Seré (38), quien recuperó su libertad en una audiencia realizada el primer día de noviembre pasado, misma jornada en la que fue detenido Elmelaj y uno de sus hijos -luego recuperó su libertad-. En un allanamiento en su casa de Chacras de Coria se halló el arma homicida y las llantas de la camioneta en la que se habría trasladado el presunto asesino al momento del hecho.

Según la versión de la Fiscalía de Homicidios, el 17 de abril de 2016 los dos hijos de Elmelaj andaban en bicicleta cuando sufrieron un robo. Llegaron a su casa llorando y le comentaron lo ocurrido a su padre. El hombre los subió a su camioneta y salieron a buscar a los ladrones. En el Parque Benegas se encontraron con Emir Cuattoni y un amigo caminando con una bicicleta. Frente a sus hijos, el sujeto tomó una pistola y efectuó el disparo que semanas después terminaría con la vida del adolescente de 15 años.