Los Servicios Meteorológicos Nacionales han emitido alertas por alto riesgo de corrientes de resaca que afectarán las costas de Georgia y el noreste de Florida
Ten cuidado a la hora de meterte al mar
Las autoridades meteorológicas han activado una alerta por peligrosas corrientes de resaca que afectarán los litorales de Georgia y el noreste de Florida durante los próximos días. Según los avisos emitidos en las primeras horas de este lunes 28 de abril de 2025.
El aviso emitido desde Charleston afecta específicamente a las áreas costeras de los condados de Bryan, Chatham, Liberty y McIntosh en Georgia, con una vigencia que se extiende durante todo el día de hoy lunes.
Por su parte, la alerta procedente de Jacksonville abarca un área más extensa y un periodo más prolongado. Las zonas afectadas incluyen las costas de los condados de Nassau, Duval y Flagler en Florida, así como las áreas costeras del noreste y sureste del condado de St. Johns, además de las costas de los condados de Glynn y Camden en Georgia. Para estas regiones, la advertencia estará activa hasta la noche del martes 29 de abril.
La extensión de la alerta hasta el martes indica que las condiciones oceanográficas y meteorológicas que propician la formación de estas peligrosas corrientes persistirán en la región durante al menos 48 horas, lo que requiere especial atención por parte de residentes y visitantes.
Ante esta situación de riesgo, los Servicios Meteorológicos han emitido recomendaciones específicas para quienes planeen visitar las playas afectadas durante el periodo de alerta.
La primera y principal recomendación es nadar únicamente cerca de un socorrista o guardavidas. En caso de quedar atrapado en una corriente de resaca, las autoridades aconsejan mantener la calma, relajarse y flotar, evitando nadar contra la corriente, lo que podría provocar agotamiento rápido.
Si es posible, los bañistas deberían intentar nadar en una dirección que siga la línea de costa hasta salir de la corriente. En caso de no poder escapar, se recomienda mirar hacia la orilla y pedir ayuda mediante gritos o señales con los brazos.