Vilma Palma armó un fiestón lleno de hits inoxidables y temas festivos en el Auditorio Ángel Bustelo. La banda rosarina brilló e hizo bailar a todos
Fiesta en el Bustelo. Vilma Palma armó una gran fiesta en el Ángel Bustelo.
Fotos: Áxel Lloret.
Vilma Palma armó un fiestón lleno de hits inoxidables y temas festivos en el Auditorio Ángel Bustelo. La banda rosarina le puso calor a la fresca noche del sábado, con un show divertido y con esos clásicos que aún siguen sonando.
El Pájaro Gómez y sus vampiros mostraron por qué desde hace más de tres décadas, continúan aún vigentes, haciendo gala de una catarata de temas fiesteros, algunos de los cuales ya forman parte del cancionero popular y no pueden faltar en ninguna celebración, boliche, cumpleaños o casamiento.
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El Ángel Bustelo no fue la excepción porque verdaderamente fue un fiestón.
Y como no podía ser de otra manera, el recital comenzó con el cantadísimo, Me vuelvo loco y continuó con Bye Bye (Dejame).
Así fueron pasando cada uno los temas, con un público que comenzó sentado, pero que cuando el show iba subiendo de temperatura quedaron todos de pie y bailando.
Hay que decir que la banda suena muy aceitada y potente, lo demás lo hace el carisma del Pájaro Gómez hacen que el show sea ameno y muy divertido, durante toda la noche, habló, retó e interactuó con un público que dejó su conservadurismo de lado y cantó y festejó cada uno de sus 20 temas.
Párrafo aparte para las coristas, Karina Di Lorenzo y Fabiana Díaz, ellas, además de sus bellas y armónicas voces, son el complemento perfecto y no pasan desapercibidas en ningún momento.
Pero no todo fue Pachanga, Fernet con Coca o Auto Rojo, también el Pájaro Gómez y sus rosarinos, se dieron el lujo de homenajear al rock nacional, haciendo tres pasadas de tres temazos, Lunes por la madrugada, de Los Abuelos de la Nada, La rubia tarada, de Sumo, y Cuando pase el temblor de Soda Stereo.