Netflix tiene en su catálogo verdaderas joyas que, por más que pase el tiempo, son películas que no tienen vencimiento. Es el caso de El jardinero fiel (The Constant Gardener) un filme británico de 2005, dirigido por Fernando Meirelles.

Los protagonistas son Ralph Fiennes y Rachel Weisz. La película está basada en la novela homónima de John le Carré, que a su vez está basada en unos ensayos ilegales llevados a cabo en niños nigerianos por empresas farmacéuticas en 1996.

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Una de las impactantes escenas de El jardinero fiel.

Una de las impactantes escenas de El jardinero fiel.

Un detalle no menor es que los actores Ralph Fiennes y Rachel Weisz, así como el escritor John le Carré, decidieron ser patronos de la fundación Constant Gardener Trust (Fideicomiso del jardinero fiel) tras descubrir la pobreza de aquellas ciudades de Kenia.

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Además, en esta película Rachel Weisz ganó el Oscar a mejor actriz de reparto en 2005 por su enorme actuación.

Netflix: de qué se trata El jardinero fiel

En un lejano lugar al norte de Kenia, asesinan sin piedad a Teressa Quayle, una activista que preparaba una denuncia sobre el trabajo de una multinacional farmacéutica en este país.

Un médico local que la acompañaba ha huido y todo parece apuntar hacia un femicidio. Sandy Woodrow, Sir Bernard Pellegrin y los demás miembros del Alto Comisionado Británico están convencidos de que el viudo de Tessa, el diplomático Justin Quayle, dejará el asunto en sus manos, pero están muy equivocados.

The Constant Gardener - Trailer

Su equilibrio profesional ha basculado al perder a la mujer a la que tanto amaba. Esos dos seres de personalidades tan opuestas se atraían mutuamente y disfrutaban de un feliz matrimonio. Los recuerdos de esa unión empujan a Justin a intentar entender lo que realmente ocurrió.

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Perseguido por los remordimientos y herido por los rumores de las supuestas infidelidades de su esposa, Justin se sorprende a sí mismo lanzándose a una peligrosa tarea: limpiar el buen nombre de su esposa y "terminar lo que ella empezó". Para conseguirlo, debe aprender a los golpes cómo funciona la industria farmacéutica y descubrir las complicidades de los gobiernos de Kenia y del Reino Unido, su propio país.

En el transcurso de su investigación descubrirá que el móvil del asesinato está vinculado al uso de Dypraxa, un medicamento contra la tuberculosis que se está probando en la población de Kenia, poniendo en riesgo sus vidas.

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