Hilda Lizarazu se presentó este domingo en el Arena Maipú para despedir su show "Hilda canta a Charly". Con una banda de virtuosos comandada por Lito Vitale, la ex corista de Charly García ofreció un concierto emocionante, desbordante de arte y de altísimo nivel.

Ante una discreta pero nada despreciable convocatoria, Hilda Lizarazu interpretó una cuidadosa selección de obras de Charly García que siempre dejará afuera algún tema para los fanáticos del bicolor. Sin embargo, el concierto fue completísimo, un show de dos horas que recorrió canciones de todas las épocas, bandas y discos del genial músico.

Hilda Lizarazu en Mendoza Lito vitale 2

Minutos después de las 21 sonaron los acordes inconfundibles de "Instituciones", un tema profundísimo y hermoso que Charly compuso a los ¡17 años! y grabó con sui Generis. La voz intacta de Lizarazu -imponente en cada canción de la noche- los teclados de Vitale y los instrumentos de la prolijísima y potente banda (incluyendo flauta traversa, violín, chelo, bajo, batería electrónica y guitarra entre otras "delicatessen") dieron forma a un combo lleno de energía que el público recibió con los brazos abiertos y un lagrimón que se piantó cada tanto.

El recital siguió con "La grasa de las capitales" (Serú Girán), "Necesito tu amor" ("Parte de la religión"), "Bancate ese defecto" ("Clics modernos"), "No te dejes desanimar" (La Máquina de Hacer Pájaros), "Raros peinados nuevos" ("Piano Bar"), "Boletos, pases y abonos" (La Máquina...), "Desarma y Sangra" (Serú), "Los dinosaurios" ("Clics modernos") "Rezo por vos" y "La ruta del tentempié" (ambos de "Parte de la Religión").

Así cerró una primera parte del show en la que se destacaron -al igual que en toda la noche- los tremendos coros de Mía Folino y China Roldán.

Las tres pantallas (de fondo y a los costados del escenario) mostraron imágenes complementarias e ilustrativas en cada canción, con una perfecta sincronización y un arte visual óptimo.

La segunda parte de la noche se completó con temazos: "Rompela" ("La lógica del escorpión") canción que, con la voz de Hilda en lugar de la castigada garganta de Charly, brilla al máximo y muestra la genialidad del prócer argentino del rock en sus obras más recientes.

Le siguieron "Cuando ya me empiece a quedar solo" (Sui Generis), "No bombardeen Buenos Aires" ("Yendo de la cama al living"), "Chipi chipi" ("La hija de la lágrima"), "Fanky" ("Cómo conseguir chicas"), "Cinema verité" ("Serú Girán"), "El karma de vivir al sur" ("Parte de la religión"), "Nos siguen pegando abajo" ("Clics modernos"), "Buscando un símbolo de paz" ("Parte de la religión") y "Seminare" (Serú).

Los bises fueron cantados por el público con las gargantas a más no poder y los ojos al borde de las lágrimas: "Rasguña las piedras" (Sui Géneris), "De mí" ("Filosofía barata y zapatos de goma") y "La máquina de ser feliz" ("La lógica del escorpión").