El recital siguió con "La grasa de las capitales" (Serú Girán), "Necesito tu amor" ("Parte de la religión"), "Bancate ese defecto" ("Clics modernos"), "No te dejes desanimar" (La Máquina de Hacer Pájaros), "Raros peinados nuevos" ("Piano Bar"), "Boletos, pases y abonos" (La Máquina...), "Desarma y Sangra" (Serú), "Los dinosaurios" ("Clics modernos") "Rezo por vos" y "La ruta del tentempié" (ambos de "Parte de la Religión").
Así cerró una primera parte del show en la que se destacaron -al igual que en toda la noche- los tremendos coros de Mía Folino y China Roldán.
Las tres pantallas (de fondo y a los costados del escenario) mostraron imágenes complementarias e ilustrativas en cada canción, con una perfecta sincronización y un arte visual óptimo.
La segunda parte de la noche se completó con temazos: "Rompela" ("La lógica del escorpión") canción que, con la voz de Hilda en lugar de la castigada garganta de Charly, brilla al máximo y muestra la genialidad del prócer argentino del rock en sus obras más recientes.
Le siguieron "Cuando ya me empiece a quedar solo" (Sui Generis), "No bombardeen Buenos Aires" ("Yendo de la cama al living"), "Chipi chipi" ("La hija de la lágrima"), "Fanky" ("Cómo conseguir chicas"), "Cinema verité" ("Serú Girán"), "El karma de vivir al sur" ("Parte de la religión"), "Nos siguen pegando abajo" ("Clics modernos"), "Buscando un símbolo de paz" ("Parte de la religión") y "Seminare" (Serú).
Los bises fueron cantados por el público con las gargantas a más no poder y los ojos al borde de las lágrimas: "Rasguña las piedras" (Sui Géneris), "De mí" ("Filosofía barata y zapatos de goma") y "La máquina de ser feliz" ("La lógica del escorpión").