La playa más impactante de Galicia tiene un arenal formado de cristales.
Para quienes buscan descubrir nuevos e increíbles sitios, esta impactante playa en Galicia conquista a todos sus visitantes al tener un arenal de cristales. La Praia dos Cristais se encuentra en la costa gallega, específicamente en la provincia de A Coruña, cerca del pueblo de Laxe.
Esta increíble playa está situada en la Costa da Morte de Galicia, una región conocida por su belleza natural y su costa escarpada.
Esta playa de España conquista a sus visitantes al tener un arenal lleno de cristales que se formaron con el paso de los años.
La playa con un resplandeciente arenal de cristales en Galicia
La Praia dos Cristais ubicada en Galicia, es conocida por ser una playa única debido a sus características geológicas peculiares que se lograron con el paso de los años.
Esta playa está ubicada en la costa gallega, específicamente en la provincia de A Coruña, cerca del pueblo de Laxe. Lo que hace especial a esta playa son los cristales de cuarzo y otros minerales que se encuentran en la arena y en las piedras de la orilla.
Playa - España
Como consecuencia de la negligencia humana, los fragmentos de vidrio fueron gradualmente pulidos y erosionados por el agua, transformándose en pequeñas cuentas de cristal brillantes y suaves al tacto.
Estos cristales brillantes, junto con las conchas y otros restos marinos, crean un paisaje singular y visualmente impactante que logra atrapar a cientos de visitantes y espectadores.
La Praia dos Cristais es un lugar tranquilo y pintoresco y el acceso puede ser a través de senderos o caminos que conducen desde Laxe.
Por qué tiene arena de cristales esta playa
Este arenal, pese a que hoy es una belleza deslumbrante, durante muchos años, los humanos usaban esta playa como un lugar para desechar botellas y otros desechos de vidrio. Con el tiempo, estos desechos se acumularon y se dispersaron por la acción de las olas y las mareas.
El constante ciclo de las mareas y las olas, los fragmentos de vidrio fueron gradualmente pulidos y erosionados por el agua, transformándose en pequeñas cuentas de cristal brillantes y suaves al tacto.
