El Palacio Marivent es la residencia de verano de la familia real española. Conoce su historia y cómo es por dentro.
La familia real española tiene como residencia oficial el Palacio de La Zarzuela. Sin embargo, cuando quieren tomarse unos días de descanso, suelen trasladarse a Mallorca, donde tienen uno de los palacios más bellos del mundo.
Se trata del Palacio Marivent, el cual fue creado por el artista Joan de Saridakis y el arquitecto Guillem Forteza i Pinya. Esta propiedad se ubica en el acantilado de Cala Major, tiene un terreno de 33.000 metros cuadrados con jardines y pinares y con un gran torreón. El nombre Marivent significa Mar y Viento.
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En los años 60, la viuda de Saridakis, Anunciación Marconi Taffani, donó el edificio y pidió que se convirtiera en un museo, con la esperanza de que los locales de Mallorca pudieran apreciar, de manera gratuita, todas las obras de arte que se alojaban allí. Sin embargo, no se cumplió con este deseo y el Palacio fue donado a Diputación.
En los años 70, los príncipes de España, Juan Carlos y Sofía, llegaron al Palacio para tomar posesión de la finca como residencia veraniega. Hasta aquel momento los príncipes no tenían un destino fijo para sus vacaciones estivales y se movían entre Estoril y Londres.
En aquel entonces, el mallorquín Nicolás Cotoner y Cotoner, marqués de Mondéjar, se puso en contacto con Diputación para que cediera la finca a los futuros reyes de España. A partir de ese entonces, la residencia de Saridakis se cerró al público y le pertenece a la familia real.
La Reina Sofía decidió acondicionar el lugar: sumó oficinas, añadió cuartos de invitados, e incluso se construyó en el jardín una piscina y parte de la terraza se habilitó como comedor de verano.
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En 1978 Carlos Hermann Marconi, hijo de Anunciación Marconi y heredero de Saridakis, denunció a la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares y les reclamó la propiedad y todas las obras de arte que habían dentro del Palacio. En 1988 los tribunales le dieron la razón y obligaron a la Comunidad Autónoma a la devolución de todos los bienes a su heredero. Sin embargo, con el paso del tiempo, y tras varias discusiones, Marivent sigue siendo, la residencia estival de los borbones y el escenario obligado para el posado nuestro de cada verano de la Familia Real.