Historias de vida

Una artesana mendocina por adopción fue premiada a nivel internacional por su diseño de tejido ñandutí

El diseño de la tejedora Liliana Echeverría ganó la representación de la marca "Somos Ñanduti", un proyecto paraguayo que busca establecer un récord Guiness

No es muy difícil de imaginar que “ñandutí” en idioma guaraní signifique “tela de araña”. Lo que es más complejo, pero a la vez más bello, es que esa artesanía tejida originaria de Paraguay, sea elaborado por personas que, además, combinan exquisitamente colores y formas.

Esto es lo que hace la artesana mendocina por adopción Liliana Echeverría: confeccionar una “tela de araña” creativa y colorida, con motivos inspirados en la naturaleza.

Por su originalidad y manejo de la técnica artesanal, un diseño de Liliana fue seleccionado para representar la marca “Somos Ñandutí”, un proyecto impulsado en Paraguay que busca establecer un nuevo récord Guinness mediante la confección del encaje bordado sobre bastidores más grande del mundo.

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Liliana dictando su taller de tejido ñandutí en el Mercado Artesanal Mendocino

Liliana dictando su taller de tejido ñandutí en el Mercado Artesanal Mendocino

Tradición que une a las personas y trasciende fronteras

El ñandutí se teje en bastidores circulares bordando diseños que imitan la red de una araña, generalmente en hilo blanco o en vivos colores. Su elaboración es valorada por la delicadeza y la paciencia que demanda cada una de las puntadas que lo la conforman. Originario de Itauguá, en Paraguay, este encaje artesanal se extiende a múltiples usos, desde ornamentos religiosos hasta accesorios de vestir.

Gracias a su profundo simbolismo cultural y su minuciosa técnica, el ñandutí ha conquistado admiradores en todo el mundo. En este contexto, la propuesta de confeccionar la pieza más grande del planeta se convirtió en un verdadero símbolo de cooperación internacional y orgullo de identidad.

El proyecto de la experta en esta artesanía Liliana Echeverría fue elegido por transmitir la esencia de este arte textil y reflejar la unión de más de 500 personas de todo el planeta, convocadas para participar en la histórica confección colectiva. Desde el ámbito mendocino, su logro fue celebrado con orgullo por instituciones vinculadas a la economía social y el mundo artesanal.

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La creación de Liliana Echeverría que resultó ganadora

La creación de Liliana Echeverría que resultó ganadora

Liliana Echeverría, portadora de saberes ancestrales

Liliana Echeverría, quien hace años adoptó Mendoza como su lugar de residencia, es maestra artesana y desempeña un rol clave en la transmisión de estos saberes artesanales del litoral en la provincia. Dicta talleres en el Mercado Artesanal Mendocino, donde difunde técnicas ancestrales del ñandutí y promueve el valor de las artesanías como motor de la economía social.

Echeverría logró plasmar en su diseño premiado la esencia del arte paraguayo, pero también de la identidad y la memoria.

El rol de las artesanías en la economía social de la provincia

Desde el Ministerio de Gobierno de Mendoza, a través de la Dirección de Economía Social, se celebró el premio obtenido por Echeverría. Lorena Meschini, responsable del área, destacó que logros como este “reafirmar el valor de nuestras artesanas y artesanos como portadores de cultura, creatividad y compromiso comunitario”.

Este respaldo institucional muestra que las artesanías no solo preservan tradiciones milenarias, sino que además representan una fuente de trabajo y desarrollo económico para cientos de familias mendocinas. La distinción obtenida por Echeverría permite visibilizar esa realidad y proyectarla al mundo.