El ministro de economía de la Nación Martín Guzmán tiene un gran desafío para este año 2021, buscando trazar un plan económico que frene la inflación y detenga la salida de dólares al exterior, frente a las elecciones de octubre próximo.
Con el desafío urgente de poner en marcha la economía, con escaso crecimiento en los últimos tres años, una pandemia global que no se va, y la impronta de atender los reclamos de una sociedad que reclama cada vez más medidas urgentes, el Gobierno nacional comienza a dar muestras de lo que será su plan económico para este año, año de elecciones parlamentarias, las que se realizarán el 24 de octubre.
Los especialistas en economía ya comenzaron a detectar el rumbo que tomará la gestión del presidente Alberto Fernández en materia económica, y todo apunta a un especie de "proteccionismo" de la industria local por parte del ministro Martín Guzmán para fomentar la producción local, evitar la salida innecesaria de dólares ajustando el cepo cambiario, y frenar gradualmente la inflación -que en 2020 llegó al 35%- buscando acuerdo de precios y salarios estables.
Inflación, el gran problema
Respecto a la inflación calculada para el desastroso año 2020, el propio ministro Guzmán, en una conferencia realizada en la Universidad Nacional del Comahue, Neuquén, dijo que "terminará en un 35%, dentro del rango que se buscaba, con la idea de que se vaya reduciendo 5 puntos porcentuales año a año, con una estrategia que se enfoca en alinear precios claves de la economía, y tener una política fiscal consistente".
Para este 2021 se buscará que la inflación llegue al 30%, acordando sueldos de trabajadores y jubilados. Se está gestionando con las grandes empresas alimenticias una salida regulada y escalonada del plan Precios Máximos. Evitar la caída del poder adquisitivo de la gente es fundamental para evitar el descontento en un año donde hay elecciones parlamentarias.
El 24 de octubre se renovarán 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados, y 24 de los 72 escaños del Senado de la Nación, la cámara alta, en representación de las provincias de Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Santa Fe y Tucumán.
En materia cambiaria el plan está apuntado a reducir al máximo las importaciones, reemplazándolas -dentro de lo posible- por la industria local, con un fuerte apoyo a las empresas productoras instaladas en Tierra del Fuego, grandes aliadas del partido gobernante. Se trata de que la salida de divisas se realice exclusivamente para compras de bienes relacionados con la producción (insumos) y lo la compra de elementos suntuarios. Se buscará así además evitar una fuerte devaluación, tratando de llegar hasta las elecciones de octubre próximo.
