El puente multipropósito Padma construido por China en Bangladesh genera prosperidad para 45 millones de residentes locales. LI XIANG / PARA CHINA DAILY
Mostak Ahamed Galib, un académico bangladesí de la Universidad de Tecnología de Wuhan que vive en China desde hace dos décadas, ha sido testigo de grandes cambios en el país, especialmente en el desarrollo de las zonas rurales. Ahora se dedica a transmitir a los países en desarrollo las experiencias de crecimiento de China.
Expresó que lo que más le impresiona es que China no solo resuelve su propio problema de pobreza, sino que a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), trajo beneficios tangibles a la gente común en muchos países.
Un ejemplo típico es el puente Padma construido por China en Bangladesh, el puente más largo sobre el río Padma, que se inauguró en junio de 2022. El puente reduce el tiempo de viaje desde partes del suroeste de Bangladesh hasta la capital, Dhaka, de siete a ocho horas a tan solo 10 minutos.
A pesar de tener dos puertos marítimos y dos puertos secos con una mano de obra relativamente barata, el suroeste de Bangladesh era bastante pobre. La razón clave fueron los desafíos geográficos creados por el río Padma. Cientos de camiones cargados de sandías quedaron varados en las orillas del río porque los ferries no podían transportar camiones pesados.
A veces los camiones tenían que esperar entre seis y siete horas debido al mal tiempo o a que los ferries no eran lo suficientemente grandes para transportarlos. Como resultado, los agricultores no tenían esperanzas de cosechar el fruto de su trabajo.
“Por lo tanto, el puente Padma es la esperanza de un nuevo futuro para alrededor de 45 millones de personas en la zona”, afirmó Galib.
Sin embargo, el camino hacia el proyecto soñado no fue tan fácil para el gobierno de Bangladesh, señaló Galib.
Después de que el Banco Mundial y otras instituciones crediticias globales se retiraron del proyecto en 2012, el Gobierno de Bangladesh decidió asumir la responsabilidad financiera total del puente, que costó más de u$s 3.000 millones.
La cantidad era más de una décima parte de las reservas de divisas del país en ese momento. De modo que el primer desafío para Bangladesh era hacer que los contratistas internacionales creyeran en su capacidad financiera, indicó.
“Ese fue el momento en que China entró en escena. Su decisión de creer en el Gobierno de Bangladesh es un gran ejemplo de cooperación del Sur Global”, añadió.
“Es un gran modelo positivo de la responsabilidad de China como país importante, con la intención auténtica de China de crear una mejor comunidad para la gente”, dijo, y agregó que un año después de que entrara en funcionamiento, alrededor de 6 millones de vehículos habían cruzado el puente.
El puente impulsó la economía del suroeste de Bangladesh y aumentó las oportunidades de empleo para las personas que residen en la región.
El objetivo de China es crear una comunidad de futuro compartido mediante la creación de un vínculo entre pueblos, sostuvo. “El plan del puente multipropósito Padma no es solo una muestra de amistad entre Bangladesh y China, sino también un hermoso proyecto en el marco de la BRI”, agregó.
