Asia es una piedra angular del crecimiento económico mundial en la era posterior a la COVID-19 y desempeña un papel importante en el avance de una multipolaridad equitativa y ordenada y una globalización económica inclusiva, señaló Li Baodong, secretario general del Foro de Boao para Asia.
“Asia seguirá siendo el mayor contribuyente al crecimiento económico mundial (este año)”, dijo en una conferencia de prensa el 26 de marzo en Boao. “La economía china posee una fuerte resiliencia y un gran potencial, convirtiéndose en un pilar importante del desarrollo global sostenible en la era pospandémica”.
Según el informe, se espera que la tasa de crecimiento del PBI real ponderado de Asia en 2024 sea del 4,5 %, dada la eficacia emergente de las políticas macroeconómicas de China y las principales economías para impulsar la demanda y el crecimiento económico.
Dora Liu, subdirectora y directora de calidad y transformación de la consultora de mercado Deloitte China, indicó: “Las economías asiáticas tienen ventajas y destrezas únicas en tecnologías clave y cuentan con una amplia perspectiva en dichas aplicaciones”.
Liu agregó que en muchos mercados asiáticos, las tecnologías relacionadas con las nuevas energías, como la fotovoltaica, la energía eólica y el almacenamiento de energía, están acelerando sus iteraciones, gracias a las políticas, el capital y las aplicaciones.
En energía limpia, por ejemplo, más de la mitad de la inversión global en el sector provino de Asia el año pasado, sostuvo Liu. “Se espera que los países asiáticos, en su conjunto, aporten al mundo soluciones energéticas más seguras, más económicas y más eficientes”.
El informe destacó el papel clave de China en el apoyo tanto a Asia como al crecimiento económico mundial. Además, indicó que el crecimiento del PBI del país este año probablemente alcance el 5 %, el objetivo para el año.
“Por un lado, los factores que limitan el crecimiento económico de China cambiarán en 2024”, señaló el informe de Boao. “Por otro lado, los factores que apoyan el crecimiento económico de China continuarán en 2024, incluidas las políticas fiscales y monetarias relajadas”.
El Gobierno chino ha implementado una serie de políticas para apoyar el desarrollo inmobiliario, lo que ayudará a restaurar la confianza del consumidor bajo los efectos de inversión y riqueza de las industrias upstream y downstream.
En el frente de las exportaciones, el informe estima que China mantendrá su estatus como el mayor exportador de autos del mundo, etiqueta que obtuvo por primera vez el año pasado.
Zafar Uddin Mahmood, asesor político del secretario general del Foro de Boao para Asia y presidente del Foro Comprendiendo a China, expresó un fuerte optimismo sobre las perspectivas económicas de China este año.
Dijo que cree que la economía de China se expandirá más del 5 % este año y seguirá siendo un motor clave del crecimiento económico general. “Es una señal muy positiva para la economía mundial. Estoy seguro de que desempeñará un papel muy importante en el desarrollo de la economía global”.
Descartando las especulaciones de que China ha alcanzado su punto máximo en términos de PBI, manifestó que para una economía enorme como China, mantener una tasa de crecimiento de alrededor del 5 % sería extraordinario.
De cara al futuro, señaló que todavía hay un gran margen para el desarrollo de alta calidad de China, marcado por años de crecimiento sostenible.