Toma nota para saber cuáles son las emociones que dañan tu salud y bienestar
El enojo es una de las emociones más naturales que todas las personas han experimentado en algún momento de sus vidas. Sin embargo, lo que quizás no sean conscientes es de los impactos negativos que puede tener en la salud y bienestar física y mental. Investigaciones recientes han revelado una conexión preocupante entre el enojo crónico y una serie de problemas de salud graves, entre ellos problemas gastrointestinales.
Según estudios, el enojo es una de las emociones que puede aumentar significativamente el riesgo de ataques cardiacos. Los investigadores examinaron cómo tres emociones diferentes, enojo, ansiedad y tristeza, afectan el funcionamiento del corazón. Por ejemplo, los participantes fueron sometidos a tareas que inducían cada una de estas emociones, y luego se evaluó el flujo sanguíneo en sus brazos mediante un manguito de presión.
¿Cuáles son los efectos del enojo en la Salud y bienestar?
Durante el lapso del enojo, el cerebro y el cuerpo liberan:
Noradrenalina: Hormona que aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Adrenalina: Hormona segregada por las glándulas suprarrenales. La tensión aumenta la presión sanguínea, el ritmo cardíaco, la glucosa en la sangre y acelera el metabolismo.
Dopamina: Neuroquímico causante de sensaciones placenteras y relajación y que se encuentra distribuida en diferentes partes del cerebro, en cada zona desempeña un papel diferente. Impulsa a crear un mecanismo de defensa ante un peligro.
Glutamato: Es el neurotransmisor estimulante más abundante en el cerebro, implicado en la regulación de sistemas motores, sensitivos y cognitivos.
Cortisol: Hormona relacionada con el estrés, ya que se encarga de preparar al cuerpo.
Asimismo, el enojo también puede tener un impacto devastador en nuestra salud mental. Contribuye al estrés, la ansiedad y la depresión, dificultando las relaciones interpersonales y disminuyendo la calidad de vida. Además, las personas que experimentan enojo con frecuencia pueden tener dificultades para regular sus emociones, lo que puede llevar a comportamientos destructivos y un aumento del riesgo de aislamiento social.
Cuando alguien se enoja o se estresa y el cuerpo pasa por estas emociones, produce numerosas proteínas y hormonas que aumentan la inflamación. Esta inflamación crónica puede incrementar el riesgo de varias enfermedades.
Aprender a manejar el enojo de manera saludable es esencial para proteger la salud y bienestar. Estrategias como la comunicación asertiva, la resolución de problemas y las técnicas de relajación pueden ayudar a gestionar emociones de manera constructiva. Practicar el autocuidado y buscar apoyo profesional si es necesario son pasos importantes para proteger la salud física y mental a largo plazo.
