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La reina Lucía ordenará debatir con tranquilidad y fomentar el respeto a la diversidad. Así lo adelantó este viernes, desde sus dominios de Guaymallén. La soberana indicó que “no todo puede ser negro o blanco, Boca o River. Tenemos una sociedad muy linda y se debe poder dialogar y para eso hay que fomentar la educación”.

Lucía Lamacchia tiene 19 años y trabaja desde que cumplió los 18 en una empresa, encargada del área de RRHH. Dice que este año como reina de la Vendimia de Guaymallén “mi percepción de las cosas cambiará totalmente”.
Eligió para su perfil de WhatsApp una de las imágenes que le tomó Martín Orozco en la sesión de Reinas como Reinas.

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“Martín es un fotógrafo excelente y fue increíble el trabajo que hicimos. Estuvo buenísimo, me divertí un montón”, dice, y agrega: “Se buscó mostrarme como si fuera una reina verdadera. Me pedía ponerme seria, derecha, con cara de mala… ¡y fue muy divertido! La pasé increíble, me encanta el trabajo que hace Martín”.

Detrás de la cámara, Martín Orozco relata que “nos juntamos en la plaza, frente a la Municipalidad. Elegimos ese espacio porque es muy bonita y tranquila”.

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Dice que “la mañana estaba muy ventosa y fue complejo trabajar, pero Lucía estuvo maravillosa. Es una genia. Entendió el concepto, la forma que tenía que posar y estuvo muy bien, a pesar de que se volaba todo. La foto que hicimos con ella es una de mis preferidas”.

Ese viento obligó a que Fabián, el chofer de la movilidad que traslada a Lucía, se tuviera que sumar al equipo de Martín para poder avanzar con la sesión.

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Lucía dice que “ser reina es tener detrás toda una tradición. Debe ser un empoderamiento muy grande. Se es reina por la belleza, pero también todas las capacidades”.

Tiene claro que ahora, de un momento para otro, “soy una figura pública”. Dice que todavía está acostumbrándose “a ver mi imagen en la parte de atrás de los micros”.

Ya ha aceptado ese desafío.

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