Impresionante

Pagan hasta un millón de dólares al afortunado dueño de esta moneda de un centavo

Una rara pieza de la numismática estadounidense podría estar escondida entre las monedas comunes que circulan actualmente

Las casualidades del destino guardan sorpresas inimaginables, como encontrar en el bolsillo una simple moneda de un centavo que podría transformar la vida de cualquier persona para siempre. Lo más interesante es que esta moneda está todavía en circulación, y se puede hallar en la calle.

Un pequeño error de acuñación durante la Segunda Guerra Mundial convirtió algunas piezas de cobre en verdaderos tesoros que actualmente alcanzan valores superiores al millón de dólares en el mercado de coleccionistas.

La historia detrás de la moneda millonaria

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La Casa de la Moneda de Estados Unidos comenzó a producir el penny Lincoln en 1909 para conmemorar el centenario del nacimiento del presidente Abraham Lincoln, con un diseño que mostraba su perfil en el anverso y dos espigas de trigo en el reverso.

Durante 1943, en plena guerra mundial, la escasez de cobre obligó a fabricar estas monedas en acero recubierto de zinc para destinar el metal rojizo al esfuerzo bélico.

Circunstancias fortuitas provocaron que algunas planchas de cobre quedaran mezcladas en el proceso de producción, generando por error un pequeño lote de centavos en el material equivocado.

Los expertos en numismática estiman que solo existen entre 20 y 40 ejemplares de estos centavos de cobre de 1943, convirtiendo cada pieza en un tesoro codiciado por coleccionistas de todo el mundo.

El valor de la rareza

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Esta moneda se vende por más de un millón de dólares.

Esta moneda se vende por más de un millón de dólares.

Una de estas extraordinarias monedas alcanzó el precio récord de 1,7 millones de dólares en una venta privada, transformándose en uno de los centavos más caros de la historia, según recuerda el portal especializado Coinweek.

Los especialistas en numismática recomiendan prestar especial atención a otras variedades valiosas del penny Lincoln, como la versión de 1909 con las iniciales VDB o la de 1955 con doble acuñación.

La búsqueda de estas raras monedas mantiene a miles de coleccionistas revisando minuciosamente el cambio recibido en comercios, con la esperanza de dar con algún ejemplar extraordinario.

Los expertos advierten que cualquier persona podría tener una de estas valiosas piezas guardada en algún frasco de monedas sueltas, esperando ser descubierta.