La jardinería es una actividad que no solo embellece nuestros espacios, sino que también nos conecta con la naturaleza y nos brinda una sensación de logro y paz. Una de las plantas más populares en los jardines y huertos urbanos es el Helianthus annuus, conocido comúnmente como girasol.
Originario de México y Perú, el girasol es apreciado tanto por su impresionante apariencia floral como por el valor de sus semillas, comúnmente conocidas como pipas de girasol. Además, esta planta tiene la capacidad de mejorar la producción en los huertos al atraer insectos polinizadores. A continuación, te compartimos un truco para sembrar girasoles de manera efectiva y asegurar el éxito de tu cultivo.
Existen diferentes variedades de girasol. Algunas, como el Maximilian, son ornamentales, mientras que otras son más adecuadas para la producción de semillas. La mayoría de estas plantas atraen insectos polinizadores, lo cual es beneficioso para la biodiversidad de tu jardín.
Preparación del semillero:
Utiliza semilleros o cualquier recipiente de plástico como vasos o yogures.
Emplea un sustrato compuesto por una parte de fibra de coco, otra de turba y otra de humus de lombriz.
Sumerge las semillas de girasol en agua durante una hora antes de plantarlas. Esto mejora la germinación.
Coloca las semillas en el semillero, en parejas o tríos, cubriéndolas con una fina capa de sustrato.
En unos 10 días, las semillas deberían germinar. Tras 10 o 20 días, cuando las temperaturas sean cálidas, será el momento de trasplantar las plantas a su ubicación definitiva.
Hacia mediados de primavera, trasplanta los girasoles a un suelo rico y suelto. Asegúrate de que el suelo esté bien drenado y no apelmazado.
Deja unos 30 cm de distancia entre cada planta, o hasta 50 cm si son variedades grandes.
Riega abundantemente después de trasplantar y asegúrate de que estén en una ubicación muy soleada.
Cómo cuidar girasoles
Luz: Los girasoles necesitan un mínimo de 6 horas diarias de luz solar directa para crecer saludables.
Riego: Dado que los girasoles requieren mucha luz, también necesitan riegos constantes. Es crucial mantener un riego moderado y constante, evitando encharcar el suelo. En las primeras etapas de crecimiento, el riego es especialmente importante. Si notas que las hojas comienzan a curvarse hacia abajo o las corolas se repliegan, es señal de que la planta necesita más agua.
Sueloy sustrato: El girasol prefiere un suelo profundo para desarrollar sus raíces. Aunque la materia orgánica es beneficiosa, no es esencial. Lo que sí es necesario es un buen drenaje y el aporte de nutrientes como fósforo, nitrógeno y potasio.
