Cáncer, gobernado por la Luna en la astrología, es conocido por su profunda emocionalidad y su necesidad de seguridad. Sin embargo, esta misma sensibilidad puede convertir a Cáncer en el objetivo de múltiples desafíos. La tendencia de Cáncer a llevarse las cosas demasiado personalmente puede hacer que los contratiempos y las dificultades les afecten más intensamente que a otros signos. Además, su necesidad de protección puede hacer que se enfrenten a situaciones en las que se sienten atrapados o limitados, alimentando la percepción de que la mala suerte los sigue de cerca.
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Sagitario, regido por Júpiter, el planeta de la expansión y la suerte, parece estar en un continuo ciclo de altibajos. Aunque este signo es conocido por su optimismo y espíritu aventurero, su deseo constante de explorar y experimentar puede llevarlo a enfrentar situaciones complicadas. La tendencia de Sagitario a lanzarse de cabeza en nuevas empresas sin considerar completamente las consecuencias puede resultar en fracasos y desafíos inesperados. Esta serie de desventuras puede dar la impresión de que Sagitario está constantemente persiguiendo la suerte sin llegar a alcanzarla.
