Roy describió la transición como si "de repente, pasó de ser de día a ser de noche", ocurriendo "justo al anochecer" y con la puesta de sol a sus espaldas, lo que, según él, contribuyó a una "iluminación tan loca". Esta experiencia puso a Roy en el lugar y momento precisos para presenciar un fenómeno meteorológico relativamente escaso.
Razón del fenómeno
Según el prestigioso sitio de astronomía Atmospheric Optics los arcoíris son espectáculos naturales, son producto tanto de la refracción (o curvatura de la luz) como de la reflexión en las gotas de agua de nuestra atmósfera. Cuando la luz solar entra en una gota de lluvia, se refracta y luego se refleja en su superficie interior. Al salir de la gota, se refracta de nuevo en diferentes ángulos para cada color, ya que cada uno tiene su propia longitud de onda.
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Esta es su increíble explicación
Los arcoíris rojos se crean cuando el sol está bajo, de modo que, según él, el azul y el verde de sus rayos se debilitan al dispersarse durante su largo viaje a través de la atmósfera. De esta manera, los arcoíris rojos son similares a los amaneceres y atardeceres rojos.