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A más de 200 metros de profundidad se encontrará el agua más pura para consumo humano.
Una investigación del Instituto Internacional de Tecnología Malasia-Japón, de la University Technology of Malaysia, publicada en la National Library of Medicine de los Estados Unidos, determinó que las aguas profundas del océano, aquellas que se encuentran a más de 200 metros, contienen una enorme cantidad de vitaminas y minerales, entre los que se destaca el magnesio.
El estudio determina que, si bien hay microplásticos y desechos de todo tipo en las aguas del océano, si se busca en profundidad se puede obtener agua limpia. La misma debe tratarse en plantas purificadoras, para que este “oro líquido” esté en condiciones de consumirse y puedan aprovecharse todos los nutrientes.
Samihah Zura Mohd Nani, autora principal del estudio, explicó cómo sucede este fenómeno: “Su ubicación lejos de la radiación solar hace que tenga una actividad bacteriana mínima o nula. La menor fotosíntesis del plancton vegetal, el consumo de nutrientes y mucha descomposición orgánica hacen que los nutrientes abundantes permanezcan allí. La abundancia de material inorgánico aumenta cuando aumenta la profundidad del agua de mar”.
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No solo los vegetales de hoja verde son fuentes de magnesio: en el mar encontraremos este mineral indispensable para la salud.
Además de magnesio, el agua de este tipo trae otros nutrientes, tales como potasio, selenio, zinc, vanadio y cromo. Al mismo tiempo, asegura el estudio, el agua de mar incide en el estado del hígado y el suero, reduciendo los niveles de triglicéridos.
En relación a esto, al disminuir la presencia de triglicéridos, beber agua de este tipo garantizará una mejor circulación sanguínea y fortalecerá la salud arterial. En consecuencia, además de obtener una cantidad significativa de magnesio, encontraremos otros beneficios para la salud.