¿Qué es la lavandina y cómo actúa?
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La lavandina contiene hipoclorito de sodio, una sustancia química potente con propiedades desinfectantes. Se usa comúnmente para eliminar bacterias, virus y hongos en superficies del hogar, sobre todo en baños, cocinas y pisos. Sin embargo, al ser un compuesto corrosivo, su contacto directo o la inhalación prolongada puede afectar negativamente al organismo.
¿Qué riesgos representa para el cuerpo humano? Pues muchos médicos coinciden en que el uso sin protección o la mezcla con otros productos puede convertir a la lavandina en un riesgo para la salud. Entre los efectos más frecuentes que se observan en consultorios y guardias se encuentran:
- Irritación y quemaduras en la piel: el contacto prolongado puede provocar enrojecimiento, ardor o lesiones cutáneas, sobre todo en personas con piel sensible.
- Problemas respiratorios: al inhalar sus vapores, especialmente en espacios cerrados, puede causar tos, dificultad para respirar, dolor de garganta o broncoespasmos.
- Daños oculares: las salpicaduras pueden generar irritación, lagrimeo, visión borrosa o incluso lesiones más graves si no se actúa de inmediato.
- Intoxicación por ingestión accidental: en casos más extremos, el consumo involuntario, incluso en pequeñas cantidades, puede causar vómitos, dolor abdominal, quemaduras internas y daño en órganos.
¿Qué se debe evitar al usar lavandina?
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Nunca debe mezclarse la lavandina con productos como vinagre, amoníaco o limpiadores con ácidos, ya que esta combinación libera gases tóxicos peligrosos para las vías respiratorias. También se recomienda:
- Utilizar siempre guantes y, si es posible, mascarilla.
- Trabajar en espacios ventilados para evitar la acumulación de vapores.
- Guardar el producto lejos del alcance de niños y mascotas.
- Leer atentamente las instrucciones del envase antes de cada uso.
Para desinfectar correctamente sin poner en riesgo la salud, los especialistas sugieren diluir la lavandina en agua en las proporciones indicadas por el fabricante, usarla por tiempos limitados y no aplicarla sobre la piel ni en alimentos o utensilios sin enjuague posterior.