El cómico de los Midachi, de conocida militancia kirchnerista, nos viene enseñando cómo debe ser la resistencia a la dictadura de Macri

El profesor Dady Brieva nos quiere revolcados

Por UNO

Dady Brieva ha pasado a ser objeto de estudio para una gama de amplio espectro que va de politólogos a psiquiatras, pasando, claro, por los panelistas de TV y los columnistas, esos pelmazos.

No es por sus méritos artísticos sino por su desorbitada militancia kirchnerista, que lo viene llevando a decir disparates a repetición.

La frutilla del postre ha sido una inusual presentación de Dady en la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, no como artista sino como disertante político.

Esa facultad es un bastión del kirchnerismo -desde los tiempos de Néstor-, donde les viven dando premios y reconocimientos a Hebe de Bonafini, Nicolás Maduro o Máximo Kirchner.

Ponete de perfil

Brieva es un buen actor (recordar su destacado papel de troglodita en El ciudadano ilustre, junto a Oscar Martínez), y también un humorista reconocido, con fama latinoamericana, por su participación en el exitoso trío Midachi.

Ha hecho telenovelas (En Los secretos de papá tuvo momentos muy buenos) y hasta se ha dado el gusto de dirigir una película (Más que un hombre), que no está nada mal, y de conducir programas de radio en horarios centrales.

Su humor es efectivo, sobre todo en la recreación de situaciones y personajes de la cotidianidad, pero no es un artista sofisticado ni exquisito.

The player

En su disertación en La Plata Brieva jugó a ser provocador y opositor a ultranza del gobierno de Macri. Pero terminó armando un bolonqui fenomenal que se convirtió en un búmeran contra el peronismo. Y contra él.

Disertó en un ciclo denominado "Comunicar en tiempos de resistencia", donde ya habían expuesto otros K con más chapa, como Eugenio Zaffaroni y Horacio Verbitsky.

El punto de partida de la clase pública ("tiempos de resistencia") ya es falso.

El concepto de "resistir" fue hace muchos años muy importante para el peronismo. Surgió en una época en que ese movimiento estaba proscripto por las dictaduras que vinieron tras el golpe militar de 1955.

¿Qué es ser opositor?

Pero hoy la centralidad del peronismo no es la resistencia a la dictadura, sino la falta de inteligencia para hacer una oposición al macrismo que se adapte a los nuevos tiempos sociales.

Una oposición inteligente no se hace amonestando al pueblo por haber votado en 2015 (elecciones presidenciales) y en 2017 (comicios legislativos) por Cambiemos y no por el peronismo ni el kirchnerismo.

Según la visión de Dady, el Gobierno nacional tiene que durar hasta el final, pero no porque así lo mandan los tiempos constitucionales, sino para que los de Cambiemos "terminen revolcados y nos revuelquen a todos los argentinos a fin de que aprendan la lección".

Y, claro, para que nunca más voten una opción que no sea el peronismo.

Malos y buenos

En el imaginario peronista de Brieva los votantes de Cambiemos son gente egoísta que no puede comprender las aspiraciones del peronista común.

Y Brieva lo explicó ante alumnos y profesores universitarios de la siguiente forma: "Nosotros, los peronistas, somos aspiracionales. El negro quiere dejar de ser negro. Siempre aspira a una cosita más. El asunto es saber qué es lo que sos más allá de eso. No está mal que vayás al Patio Bullrich. Lo que está mal es no ser consciente de lo que sos y de dónde venís".

Sin embargo, no todo termina allí. Dady se mete en otras profundidades y dice cosas como ésta: "Es necesario que le demos una amnistía a la estética peronista de que lo nacional y popular es ir a Las Toninas o cagarnos de hambre".

Y ponga mucha atención en cómo termina la idea:

"Yo vivo en Puerto Madero y tengo un Audi 5. Lo gané con esfuerzo y lo merezco. La diferencia entre ellos (Cambiemos) y nosotros (los peronistas) es que nosotros queremos ir todos a Miami. Y ellos quieren ir solos".

Deliciosa boutade, Dady, pero un poco avejentada.

Juegos de mente

Habría que recordarle a Dady que Puerto Madero es (a los fines de su idea) Miami.

Y que sin embargo los de Cambiemos lo han dejado vivir ahí a él sin ningún problema.

Como ya lo dejaron vivir ahí al truhán de Amado Boudou, otro "aspiracional" que le dio amnistía de por vida al estilo Las Toninas.

Seguramente Brieva ha olvidado que Puerto Madero está lleno de kirchneristas y de peronistas en general que han sido tocados por la varita mágica, y que todos son adeptos a la amnistía toniniana.

Pobres los jóvenes

Brieva les contó a los universitarios de La Plata que "con el peronismo en el poder (se refiere al kirchnerismo) yo me sentí protagonista. Néstor y Cristina hicieron que los jóvenes fueran los protagonistas de la historia".

Muy linda idea. Pero en realidad los protagonistas de la historia fueron gente como Boudou, Aníbal Fernández, Cristóbal López, Lázaro Báez, Julio De Vido, Ricardo Jaime, Josecito López, Hebe de Bonafini y los millones de Sueños Compartidos, Guillermo Moreno, Roberto Baratta, y todos los empresarios que pagaron coimas para obtener contratos millonarios de obra pública.

Sobre el escándalo por los cuadernos K y la detención de distintos personajes políticos detenidos y relacionados al kirchnerismo, Dady sostuvo un concepto que mete miedo: "Yo soy peronista y los banco a todos: los que están en cana también. No me dan vergüenza. No me siento orgulloso, pero los banco".

No, lector, no es un chiste de Dady Brieva.

Es resistencia a la realidad.