Los cactus y otras suculentas son plantas fascinantes por su habilidad para almacenar agua en sus troncos y hojas, lo que les permite resistir largas sequías y temperaturas extremas. Originarios de zonas desérticas, estos adaptables vegetales también se han vuelto populares en una variedad de ambientes, desde oficinas hasta hogares.
Aunque su cuidado es relativamente sencillo, los cactus no están exentos de problemas, y uno de los más comunes es la infestación por hongos. Los fungicidas comerciales pueden ser efectivos, pero también existen trucos caseros que son igualmente poderosos y menos agresivos para las plantas.
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Los hongos son organismos que prosperan en ambientes húmedos y se alimentan de materia orgánica en descomposición. Entre los hongos que pueden afectar a los cactus se encuentran los del género Colletotrichum, Gloeosporium, Botrytis y Coniothyrium. Estos hongos pueden causar síntomas como manchas marrones, anaranjadas o negruzcas en el cactus, junto con moho grisáceo.
Cuáles son los fungicidas caseros efectivos para cactus
Para combatir los hongos de manera efectiva, existen varios fungicidas caseros que utilizan ingredientes comunes y menos agresivos que los productos comerciales.
- Té de manzanilla: Este infusión contiene azufre, un componente útil para prevenir la aparición de hongos. Aunque es más efectivo en plantas con hojas más blandas, puede servir como medida preventiva. Se debe aplicar con un rociador una o dos veces por semana.
- Canela en polvo: Con propiedades antimicrobianas, la canela puede ayudar a prevenir hongos. Disuelve una cucharadita en medio litro de agua y rocía la mezcla sobre el cactus.
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- Bicarbonato de sodio: Este ingrediente alcalino eleva el pH en la superficie de la planta, dificultando la instalación de hongos. Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio en un litro de agua, añade un chorrito de jabón y aceite, y aplica una vez por semana o después de cada lluvia.
- Leche o suero de leche: La leche y el suero contienen aminoácidos con propiedades antisépticas que combaten los hongos. Mezcla tres partes de agua con una y media de suero de leche y rocía los cactus cada quince días o después de la lluvia. La exposición al sol potencia su eficacia.








