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Los dos ingredientes de cocina baratos que dejarán tus anteojos brillantes y sin rayaduras.
Cómo limpiar los anteojos con bicarbonato de sodio y vinagre blanco
Frecuentemente, nuestros anteojos se manchan con polvo, líquidos y hasta huellas dactilares. Y por el apuro constante optamos por limpiarlos con lo primero que tenemos a mano: error. Aquí te contamos cómo hacer para dejar tus lentes como nuevos en simples pasos.
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El agua sola no es un buen aliado a la hora de limpiar nuestros anteojos.
Para empezar este truco para los anteojos, hay que preparar una mezcla muy simple con estos dos ingredientes. Luego seguir de la siguiente manera:
- Mezclar vinagre blanco y agua: en un pequeño recipiente, mezclar una parte de vinagre blanco con otra de agua. Esto se traducirá en la solución perfecta para no hacerle daño tanto al cristal como al marco.
- Añadirle el bicarbonato de sodio: A la mezcla anterior, agregarle solo un poco de bicarbonato de sodio (una cucharadita de taza). Inmediatamente se formará una espuma. La misma ayudará a limpiar suavemente los anteojos.
Los ingredientes secretos para dejar tus anteojos como nuevos
Utiliza un paño suave y bien limpio, preferentemente de microfibra para limpiar los anteojos. Luego hay que introducir el paño en la mezcla y exprimir el líquido con firmeza.
Con movimientos circulares y siempre respetando la suavidad, frotar despacio la superficie de los cristales de los anteojos sin presionar. Luego hay que enjuagarlos con agua tibia y asegurarse de que haya sido eliminada toda la solución.
Para finalizar, el secado. Con otro paño seco frotar suavemente los anteojos hasta terminar el proceso. Es importante destacar que no hay que utilizar productos o materiales que resulten una amenaza para nuestros anteojos, ya que podrían dañarlos, por ejemplo, toallas de papel o repasadores de cocina.
