Cuando somos pequeños aprendemos con entusiasmo y frustración a atarnos los cordones de las zapatillas y colocarlos correctamente en el calzado. No existe una fórmula secreta para esto pero si algunos tips que permiten hacerlo más rápido.
Cuando somos pequeños aprendemos con entusiasmo y frustración a atarnos los cordones de las zapatillas y colocarlos correctamente en el calzado. No existe una fórmula secreta para esto pero si algunos tips que permiten hacerlo más rápido.
Pasamos la mayor parte de nuestro día con los pies calzados. Los nudos que realizamos, aunque no lo sepas, influyen directamente en la comodidad y bienestar de nuestros pies. A continuación te explico cuál es la forma más sencilla y cómoda de colocar los cordones de las zapatillas.
Además, la forma en que coloques tus cordones puede decir mucho de tu personalidad y estilo propio, es una marca de originalidad y moda.
Existen varios procedimientos y consejos útiles para colocar los cordones. El más sencillo y conocido es el sistema de cruzado, en el que comienzas desde los ojales de la punta y vas entrecruzando por debajo con los ojales del frente hasta llegar a la parte final.
Otra manera sencilla, es colocar los cordones en las zapatillas de forma recta, este procedimiento queda mejor en el calzado urbano y formal, mientras que el anterior suele utilizarse en las zapatillas más deportivas.
Para el armado recto debes comenzar también desde la punta de la zapatilla y colocar ambas extremidades desde arriba una en cada ojal enfrentado. Desde ahí vas a ir moviendo cada lado por debajo introduciendo el cordón en el ojal de al lado y luego en el de enfrente.
Siempre debes limpiar correctamente tus cordones antes de colocarlos en las zapatillas nuevamente. No hay nada más feo que unas zapatillas limpias con cordones llenos de suciedad y marcas.
Existen distintos truco caseros y consejos sencillos para dejar impecables los cordones.
Sea cual sea la técnica elegida, los cordones se lavan fuera de las zapatillas para asegurar la correcta desinfección. Además, dependiendo el material pueden llegar a necesitar distintos tratamientos de limpieza.