En un violento episodio que conmocionó a familiares y vecinos, un joven de 25 años fue secuestrado y asesinado luego de pactar una transacción por la venta de una cadenita de oro. La víctima, Alejandro Emanuel Meza fue encontrado el martes en un camino rural de Colonia Uriburu, Chaco, después de haber estado desaparecido desde el sábado.
Conmoción: un joven vendió una cadenita de oro, lo secuestraron y lo asesinaron
Foto noticiasargentinas.comSu familia había denunciado en los últimos días que no tenían novedades del joven tras reunirse con un comprador para entregarle un dije de oro.
De la investigación se pudo constatar que la víctima había comprado la cadena por $150 mil y que luego la revendió por $300 mil.
Según su entorno, el comprador llamado Eduardo lo citó nuevamente para completar la entrega del dije en forma de cruz y puso como punto de encuentro la casa de su padrastro. Esa reunión se realizó el sábado el 3 de mayo, fecha en la que perdieron contacto con él.
De acuerdo a lo informado en medios locales, la familia del joven realizó la denuncia, motivo por el cual comenzó el operativo de búsqueda. La madre de la víctima, de 45 años, indicó que habían pasado varias horas sin tener novedades sobre el paradero de su hijo.
También tomó intervención la División Investigaciones de la localidad de Sáenz Peña, cuyo personal entrevistó a familiares y allegados del joven asesinado.
Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el joven abordaba un automóvil Renault Logan y ese vehículo fue localizado horas más tarde en un camino rural, en inmediaciones de la calle Carlos Gardel, de la ciudad de Machagai.
La investigación a cargo de la comisaría de Machagai, permitió detener a dos hombres: uno de ellos, de 35 años, confesó haber cometido el asesinato, mientras que un supuesto cómplice, de 21, admitió haber colaborado para ocultar el cuerpo.
La Fiscalía N° 1, a cargo del fiscal Cesar Collado, de la localidad de Sáenz Peña, dispuso la aprehensión de esas dos personas y ambos quedaron imputados por homicidio agravado.
Los datos aportados por los detenidos, los investigadores realizaron un operativo en la zona donde finalmente encontraron el cuerpo del joven. El hallazgo se produjo a la vera de una calle rural de Colonia Uriburu.
Según medios locales, en su declaración, el mayor de los detenidos confesó haber disparado con un arma de fuego a Alejandro, quien murió en el acto. Mientras que su cómplice ayudó a esconder el cuerpo.
El caso generó conmoción en la comunidad local, y los investigadores tratan de determinar si hubo más personas implicadas en el crimen.