Las rosas son unas de las flores favoritas por todos, y de las más tenidas en cuenta en los diferentes jardines. Lo que muchos no saben, es que el hecho de colocarlas en sal gruesa puede darte un beneficio en particular.
La sal gruesa puede ser beneficiosa para algunas flores, y las rosas del jardín no son la excepción
La sal gruesa puede ser beneficiosa para las plantas en pequeñas cantidades, principalmente porque ayuda a mejorar la absorción de nutrientes y a repeler plagas como hormigas, babosas y caracoles. Más allá de esto, los expertos siempre recomiendan usarla con moderación.
Por qué se recomienda colocar las rosas en sal gruesa
Además de los beneficios mencionados, la sal gruesa tiene la capacidad de extraer la humedad de los pétalos de las rosas, lo que es esencial para un secado efectivo.
Al secarse con sal, las rosas tienden a mantener mejor su color y forma original en comparación con otros métodos de secado como el secado al aire libre, que puede causar decoloración y deformación.
El secado con sal es un método relativamente sencillo y económico que se puede realizar en casa. No requiere equipos especiales ni productos químicos costosos.
Si sigues este método, no solamente encontrarás una nueva forma de darle vida a tus plantas, sino que también podrás conservar las rosas de tu jardín por más tiempo y como un hermoso recuerdo.
Paso a paso: cómo secar rosas con sal para mantenerlas en el tiempo
- 1. Prepara un recipiente: elige un recipiente con tapa que sea lo suficientemente grande para colocar las rosas.
- 2. Cubre el fondo con sal: cubre el fondo del recipiente con una capa de sal gruesa de aproximadamente 2 cm de espesor.
- 3. Coloca las rosas: coloca las rosas con cuidado sobre la capa de sal, asegurándote de que no se toquen entre sí.
- 4. Cubre con más sal: cubre completamente las rosas con más sal gruesa, asegurándote de que estén bien enterradas.
- 5. Tapa el recipiente: cierra el recipiente con la tapa y déjalo en un lugar seco y fresco.
- 6. Espera el secado: deja que las rosas se sequen en la sal durante aproximadamente 1 a 2 semanas, o hasta que estén completamente secas.
- 7. Retira y limpia: retira cuidadosamente las rosas secas de la sal y cepilla suavemente cualquier residuo de sal que pueda quedar. Si este paso se hace mal, corres el riesgo de que las rosas de tu jardín se llenen de plagas.