Después de una coloración necesitas cuidado profundo del cabello. Imagen de Instagram @matildadjerf.
Las mechas, reflejos y otro tipo de técnicas de coloración son agresivas con el cabello y el cuero cabelludo debido a los peróxidos y amoniacos que contienen. Estas sustancias pueden causar sequedad y daño en las fibras capilares. Por esto, después de una tintura se recomienda un mantenimiento y una serie de cuidados para que el pelo se mantenga sano.
El cabello con mechas o reflejos requiere un cuidado específico para mantenerse sano, brillante y con el color intacto. Los tratamientos químicos utilizados para aclarar la melena suelen debilitar la estructura capilar. De esta forma, si no lo cuidas adecuadamente puede volverse con tonos indeseados, quebradizo y seco, con una textura que parece "crocante".
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Después de decolorar el pelo, ya sea con mechas, reflejos, o balayage, necesita una profunda hidratación y nutrición.
Usa productos para cabello teñido
Utilizar productos especialmente formulados para cabello teñido o tratado químicamente puede salvar tu melena. Opta por shampoos y acondicionadores sin sulfatos, ya que estos preservan la humedad natural del pelo y ayudan a evitar que el color se desvanezca. Los productos con ingredientes hidratantes, como aceites naturales y proteínas, ayudarán a restaurar la fuerza y el brillo del cabello.
El proceso de decoloración puede deshidratar y debilitar el cabello, por lo que es importante aplicar tratamientos hidratantes y nutritivos de manera regular. Una mascarilla capilar hidratante una o dos veces por semana puede marcar una gran diferencia. Busca productos con ingredientes como aceite de coco, manteca de karité, o aceite de argán, que restauran la elasticidad y previenen el quiebre.
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La hidratación le devuelve el movimiento y la flexibilidad al cabello.
Evita el uso excesivo de herramientas de calor
El cabello tratado con mechas es más propenso a dañarse con el calor, así que es recomendable limitar el uso de planchas, rizadores y secadores. Cuando necesites usar herramientas térmicas, asegúrate de aplicar un protector de calor para minimizar el daño y limita la exposición al mínimo necesario. Además, secar el cabello al aire cuando sea posible es una buena opción para mantenerlo fuerte y evitar que se reseque.
