Netflix tiene escondida esta joya del cine independiente, una historia cruda y dura que atraviesa los límites prohibidos y es un gran éxito
Netflix tiene escondida esta joya del cine independiente, una historia cruda y dura que atraviesa los límites prohibidos y es un gran éxito. En su gran catálogo de series y películas, Netflix tiene a, White Girl.
El título de la película, White Girl, tiene dos vertientes. Si bien la película sigue la historia de Leah mientras lucha por conseguir el dinero que necesita para sacar a Blue de la cárcel, en realidad se centra en el otro significado de “chica blanca”: la cocaína.
►TE PUEDE INTERESAR: Netflix arrasa con la película española que traspasa los límites establecidos
A lo largo de la película, queda claro que el verdadero foco no es Leah, sino las drogas que ella elige consumir. White Girl se convierte en un análisis de cómo la cocaína puede unir a las personas, separarlas y arruinar sus vidas.
Escrita y dirigida por Elizabeth Wood, White Girl sigue a una estudiante universitaria hedonista que acaba de mudarse a Ridgewood, Queens.
Leah, interpretada por Morgan Saylor, mejor conocida como Dana Brody en "Homeland" , pasa el verano haciendo prácticas en una revista y saliendo de fiesta, entablando relaciones con su terrible jefe (Justin Bartha) y Blue (Brian Marc), un vecino puertorriqueño que vende drogas en su esquina.
Cuando Blue se mete en problemas con la ley, Leah llega a extremos desesperados para sacarlo de la cárcel.
Lo que se desarrolla es un laberinto espinoso de privilegios blancos. Leah tiene más poder del que cree y lo ejerce de forma imprudente, aunque sigue estando en un escalón inferior al de su jefe o al viscoso abogado que ayuda a Blue con sus problemas legales.