Mario Abed, un juninense que a los 20 años comenzó a militar en el radicalismo y que fue durante 16 años intendente de su comuna, hoy es el quinto vicegobernador radical desde que se restituyó la democracia.

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Propios y opositores le reconocen su buen carácter y su predisposición para dialogar. Él dice que tendrá las puertas de su despacho siempre abiertas y que recibirá a quien quiera realizar algún aporte para que la situación mejore para todos.

Sin embargo, al ser consultado acerca de cuál es su principal objetivo de gestión, lo repite constantemente "yo quiero ser el mejor amigo del gobernador Rodolfo Suarez". 

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Esta no es sólo una frase hecha, ni una meta romántica. Abed es consciente que la amistad entre gobernador y vice no es algo que comúnmente suceda en Mendoza. 

Trabajo territorial

Abed sabe de la importancia que tiene para la política la construcción territorial y el valor de conocer el interior  porque se ha formado parte de él. Esta fue una de las cualidades que lo impulsaron a acompañar en la fórmula a Rodolfo Suarez, un político con un perfil mucho más citadino que el del vicegoberandor.

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"Yo quiero ser el mejor amigo del Rodolfo. Para esto me he planteado una territorialidad que puede ser algo inédito en la provincia, quiero estar en cada uno de los municipios, de las organizaciones, trabajar mucho en lugares de los que muy pocos hablan. Traer ese mensaje a cada una de las personas que integran el Gobierno".  "Yo quiero ser el mejor amigo del Rodolfo. Para esto me he planteado una territorialidad que puede ser algo inédito en la provincia, quiero estar en cada uno de los municipios, de las organizaciones, trabajar mucho en lugares de los que muy pocos hablan. Traer ese mensaje a cada una de las personas que integran el Gobierno". 

Mario AbedVicegobernador de la Provincia

Con estas palabras, Abed define lo que quiere para su gestión: ser un puente entre la Legislatura, en donde están representados los intereses de cada lugar de la provincia, y el Ejecutivo. 

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"Un puente es el nexo que necesitan los proyectos para que no queden solamente en una página", destacó. 

Apoyo a la producción

Entre los temas que más le preocupan, sin duda el de apoyar a los productores está en primer lugar. 

"Lo he dicho categóricamente en toda mi campaña, es más, fue el tema que me confió particularmente el gobernador, el trabajar en todo el sector productivo, este tema a mi me apasiona". destacó.

Abed mira al sector productivo desde adentro. Entiende la problemática como propia. 

"A mi me desvela lo que pasa hoy en Santa Rosa, en La Paz, en Junín. Hay sectores que podrían estar un poco mejor si se hubieran activado proyectos que hoy están en la Legislatura y que son de implementación inmediata". "A mi me desvela lo que pasa hoy en Santa Rosa, en La Paz, en Junín. Hay sectores que podrían estar un poco mejor si se hubieran activado proyectos que hoy están en la Legislatura y que son de implementación inmediata".

Puntualmente, se refiere a dos de las tres iniciativas que cuentan con financiamiento del BID y que hasta el momento no se han podido tratar en el recinto: el acueducto de La Paz, y la doble vía desde Rivadavia hasta San Martín. 

Vivienda social

Uno de los mayores logros de la gestión municipal de Abed fue el de la vivienda social. de hecho, sostiene que por el funcionamiento de este plan, actualmente en Junín no hay ninguna villa de emergencia. 

"El ministro de Infraestructura, Mario Isgró, ya dijo que va a mirar muy bien el plan de vivienda social de Junín, a mi eso me llena de orgullo".

El proyecto de vivienda social de Junín, no sólo es más económico sino que es un sistema fundamentalmente solidario. 

"En este sistema de vivienda trabajan a la par los que quieren tener su casa (a través de las uniones vecinales), el municipio y la provincia". "En este sistema de vivienda trabajan a la par los que quieren tener su casa (a través de las uniones vecinales), el municipio y la provincia".

Esta iniciativa se puso en marcha porque no habían fondos nacionales para la construcción de viviendas y lo que se ideó fue un sistema cooperativo en el que el departamento y las uniones vecinales aportaban el 30% de los fondos y el resto lo hacía la gestión provincial. 

Según Abed, la experiencia puede replicarse con éxito en todas las comunas. 

De corazón intendente

El vicegobernador asegura que una de las grandes fortalezas que le dejó su experiencia de 16 años frente a la comuna, fue la de tener buena relación con otros intendentes, independientemente del color político al que pertenecieran. 

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Así cultivó su amistad con Jorge Giménez, el exintendente de San Martín, con Adolfo Bermejo, ex jefe comunal de Maipú y con quien hoy se encuentra en el Senado, así como  con sus pares radicales.

"esto se gana con mucho tiempo y con mucho respeto a cada una de las decisiones, porque dentro del disenso tiene que estar el respeto". 

Abed entiende además, la problemática puntual que suelen sufrir los caciques departamentales cuando hay desacuerdo en algún tema con el gobierno provincial, sobre todo cuando los intendentes son de distinto signo político que el el Ejecutivo.

"Alguna vez me peleé con un gobernador. yo siendo intendente de Junín. A esta altura de mi vida, nunca supe quien ganó, a veces te sentís vos ganador, a veces el gobernador se puede haber sentido ganador. Pero sí tengo muy en claro quien sufrió. y quien perdió. ¿Sabés quien perdió?, mi pueblo". "Alguna vez me peleé con un gobernador. yo siendo intendente de Junín. A esta altura de mi vida, nunca supe quien ganó, a veces te sentís vos ganador, a veces el gobernador se puede haber sentido ganador. Pero sí tengo muy en claro quien sufrió. y quien perdió. ¿Sabés quien perdió?, mi pueblo".

Pero el concepto no queda ahí, sino que lo lleva más allá, a la frontera entre los disensos razonables y el enceguecimiento que produce el poder.

"Dentro del disenso, tenemos que pensar que hay personas involucradas en este ego que tenemos los políticos. A mi me llevó tiempo aprenderlo. Pero la realidad es que el funcionario público hace exactamente eso: cumple funciones. Su deber es estar al servicio de la gente a la que representa". "Dentro del disenso, tenemos que pensar que hay personas involucradas en este ego que tenemos los políticos. A mi me llevó tiempo aprenderlo. Pero la realidad es que el funcionario público hace exactamente eso: cumple funciones. Su deber es estar al servicio de la gente a la que representa".

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