El frío no amilanó a los jubilaos y pensionados de Mendoza que cumplieron este miércoles su marcha número 72 en reclamo de mejoras salariales y de restitución de beneficios, sobre todo relacionados con la medicación.
El frío no amilanó a los jubilaos y pensionados de Mendoza que cumplieron este miércoles su marcha número 72 en reclamo de mejoras salariales y de restitución de beneficios, sobre todo relacionados con la medicación.
Aunque se trató de un día feriado, una importante cantidad de personas concurrió a la plaza San Martín, lugar ya habitual para la convocatoria de jubilados desde febrero de 2024.
Para paliar el frío y de modo solidario los propios partcipantes y algunos acompañantes voluntarios llevaron café, té y tortitas para compartir. Además se sumaron músicos que interpretaron temas relacionados con el Día de la Independencia.
Las marchas de los jubilados en Mendoza se hacen -a diferencia de Buenos Aires- en horas de la mañana. La primera movilización, espontánea, fue en febrero de 204 cuando el ajuste del gobierno de Javier Milei les provocó un gran impacto en sus ingresos. También a diferencia de Buenos Aires aquí nunca se produjeron incidentes ni ha sido necesaria la intervención de las fuerzas de seguridad.
Desde entonces cada miércoles se concentran en la esquina sudoeste de la plaza San Martín, en España y Gutiérrez para avanzar hacia 9 de Julio y completar una vuelta al paseo.
Desde algún tiempo -como ocurrió en esta jornada- son acompañados por sindicatos y estudiantes y también pro agrupaciones políticas. En cambio no es habitual que participen figuras políticas.
Tras aquella primera marcha los jubilados se fueron organizando y así constituyeron Coyron, que es la agrupación que coordina las movidas, que ya comenzaron a replicarse en la plaza departamental de Godoy Cruz, en San Martín y en San Rafael.
En esta ocasión algunos de los jubilados fueron entrevistados por un periodista Canal 7 y expresaron suu disconformismo por la situación económica, con críticas a la gestión de Javier Milei. La mayoría coincidió en que lo que perciben como salarios no les alcanza para llegar a fin de mes y, en muchos casos, lamentaron tener que depender de la ayuda de sus familiares.
Fotos: gentileza de Miguel Cicconi.