La Policía registró este viernes el domicilio en el que vivía Cacho Garay hasta que se produjo la andanada de denuncias por violencia de género que presentó su expareja, Verónica Macías.
La Policía registró este viernes el domicilio en el que vivía Cacho Garay hasta que se produjo la andanada de denuncias por violencia de género que presentó su expareja, Verónica Macías.
La secuencia, de acuerdo al entorno de Macías, comenzó el jueves, cuando la mujer estaba revisando un altillo de la vivienda que en otra época compartía con el humorista y -según su testimonio- se topó con municiones.
Entonces avisó a la consigna policial que está en la puerta de la casa y el dato llegó hasta la fiscal Virginia Rumbo, que está subrogando a la doctora Mónica Fernández Poblet.
De esta forma, y a pesar de la feria judicial, se reactivó el expediente para que los uniformados pudieran revisar el inmueble.
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Agustín Magdalena, quien junto a Cristian Vaira Leyton están representando a Macías, destacó que en el operativo se halló "munición de 9 mm, de 38 y de escopeta. Y llama la atención que haya por lo menos 150 municiones para una 9 mm. Si uno no tiene esa arma, no guarda esa cantidad de municiones".
El letrado recordó que -en el momento de las denuncias- la Justicia hizo que Macías se trasladara a un refugio en lugar de determinar que el denunciado fuera quien dejaba el hogar.
"Garay quedó 10 días en esa casa, con libertad de hacer allí lo que quisiera", criticó.
Según trascendió, las cajas que se secuestraron son viejas, y todo indica que no fueron compradas recientemente.
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A su turno, Daniel Romero, el abogado defensor de Garay, contó que presentó "un escrito expresando nuestra sorpresa ante el hecho de que se haya habilitado el expediente al solo efecto de efectuar este registro domiciliario".
Garay, claro, está disconforme con su situación y quiere apelar el reciente paso a la penitenciaría, en busca de que vuelvan a otorgarle el beneficio de la domiciliaria.
Para Romero, lo que ocurrió es "una clara violación del derecho de defensa" del humorista. Y tras la queja, consiguió que le permitieran presentar una apelación contra el traslado al penal.
"Nos habilitaron para continuar trabajando en la causa a partir de este viernes, es decir después de haber perdido una semana. Ahora tenemos tres días para presentar el recurso de apelación que queríamos presentar hace mucho", destacó el entrevistado.
"Hay un evidente error -cerró-, porque si ya antes se hicieron 4 registros domiciliarios, ¿cómo puede ser que sigan apareciendo elementos de prueba? Tenemos serias dudas, porque van apareciendo cosas que hacen que se agrave la situación de nuestro representado, que sólo reconoce haber tenido las 4 armas de fuego -dos de ellas aptas para disparo- que estaban exhibidas en la casa".
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