Liceo Rugby Club emitió un comunicado condenando el ataque en patota de un grupo de rugbiers violentos a un adolescente.
Aunque ya se había expresado públicamente el presidente Ronaldo Turcumán, ahora en forma oficial el Liceo Rugby Club emitió un comunicado de prensa en el que expresa su condena al ataque en patota de un grupo de rugbiers violentos contra un adolescente durante una fiesta de cumpleaños en Chacras de Coria.
Por este hecho hay cuatro imputados, uno por amenazas y lesiones graves y otros tres por amenazas. Así lo dispuso el miércoles la fiscal a cargo de la investigación, Claudia Ríos.
La nota que firma el Consejo Directivo de la institución deportiva dice textualmente:
"El Liceo Rugby Club condena terminantemente los hechos de violencia que son de público conocimiento y se solidariza con los afectados y sus familias. Tanto nuestro Club como las personas presuntamente involucradas se han puesto voluntaria y espontáneamente a disposición de la Fiscalía interviniente.
Si bien deben respetarse los tiempos de investigación de la Justicia para determinar las eventuales responsabilidades, en caso de corresponder, internamente se llevará adelante los sumarios correspondientes tendientes a aplicar rigurosamente las sanciones contempladas en nuestro Reglamento de Disciplina para este tipo de situaciones, que, aún siendo ajenas a nuestra institución, requieren de nuestra máxima atención y severidad".
Los cuatro involucrados hasta ahora son Lucas Garrido (18 años), imputado por lesiones graves y amenazas y Martín Bordignon (18), Juan Muñoz (20) y Luca Biglieri (18) quienes deberán responder por amenazas. Ninguno está detenido.
El joven golpeado recibió el alta en la noche del martes para irse a su domicilio pero igualmente en unos 10 días deberá ser operado por las fracturas en su cara.
Luego de realizarle una resonancia magnética y permanecer con un collarín por unas horas, confirmaron que estaba todo bien, y finalmente el chico dejó la cama del hospital y regresó a su casa, con su familia y sus comodidades.
Pero este proceso todavía no termina. El chico tiene ocho fracturas especialmente en su pómulo derecho, lo que le provocó perder la sensibilidad en esa parte de la cara y le genera mucha incomodidad.
Mientras se recupera en su casa, esperan que lleguen los insumos para realizar la cirugía que necesita para reconstruir esa parte de su cara. Los médicos le indicaron a sus padres que la falta de sensibilidad se debe a que hay un nervio que no está funcionando correctamente, pero que luego de la operación hay 90% de probabilidad que la recupere.
El sábado a la noche el chico de 16 años fue a una fiesta de cumpleaños de una amiga en Chacras de Coria, donde en la madrugada del domingo hubo una pelea que terminó mal.
Un grupo de rugbiers había llegado al lugar, y poco después habrían comenzado a molestar a un chico menor, y mucho más pequeño de tamaño que ellos. Ante esta situación, la víctima salió a defenderlo, pero esto provocó la desmedida reacción de los rubgiers que lo golpearon e hirieron.
Pasadas las 4 de la madrugada fue cuando la víctima llamó a su papá Marcelo, le dijo que lo habían golpeado y le pidió que lo fuera a buscar. Cuando Marcelo llegó al lugar, lo subió al auto y lo llevó directo a la Clínica de Cuyo.
En la zona del cumpleaños siguieron los problemas, y otras víctimas contaron que cuando regresaban a su casa del barrio Liceo, en Maipú, fueron interceptados por un auto en el que iban los rugbiers, quienes intentaron subir a uno de ellos a la fuerza, pero no pudieron.
