El crimen ocurrió hace unos días y quedó registrado en la cuenta de TikTok de la víctima fatal
La víctima del crimen que se transmitió en vivo en Ecuador.
La madrugada del 26 de julio de 2025, la ciudad de Guayaquil, Ecuador, se vio sacudida por un crimen que no solo dejó una víctima mortal, sino que también quedó a la vista de todos en las redes sociales.
Keyla González, una joven de 28 años, fue asesinada de un disparo en la cabeza mientras realizaba una transmisión en vivo a través de TikTok. El crimen, ocurrido en una vivienda del suburbio de Guayaquil, quedó grabado en video, desatando indignación.
Keyla González, conocida en su comunidad por su actividad en redes sociales, era la menor de tres hermanas y llevaba una vida sencilla en el suroeste de la ciudad. Según sus publicaciones en TikTok, donde tenía miles de seguidores, se describía como una mujer humilde y de fe, con metas claras de vivir sin hacerle daño a nadie.
La última publicación de la víctima, apenas tres días antes del crimen, reflejaba su filosofía: “La meta es clara, seguir siendo buena mujer, ir de la mano de Dios. Ser una mujer sencilla y humilde, sin hacerle daño a nadie”. Nadie imaginaba que esas palabras serían un adelanto del desenlace fatal.
El fatídico día, Keyla González se encontraba en su hogar compartiendo bebidas alcohólicas con su mejor amiga y el novio de esta, identificado como Manuel Álava. Durante la transmisión en vivo, que duró casi cuatro minutos, se observa a la mujer bromeando con los presentes.
En un tono que parecía desenfadado, pronunció frases que hoy estremecen: “Si me vas a matar, déjame bien muerta, pero bien muerta para no sufrir”. Segundos después, el hombre, quien según testigos manipulaba un arma de fuego, le disparó en la cabeza. La cámara del celular captó el momento exacto del disparo, que interrumpió la transmisión mientras el criminal huía en una moto.
La familia de la víctima del crimen, que se encontraba en la misma vivienda pero no presenció el ataque, fue alertada por el sonido del disparo. Según el relato de su abuela paterna, Irmania García, los gritos iniciales fueron confundidos con una broma. Sin embargo, al intentar entrar a la habitación, encontraron la puerta cerrada con llave.
Un sobrino tuvo que derribarla para descubrir el cuerpo sentado en una silla con un disparo certero en la ceja derecha y sangre a su alrededor. La amiga de Keyla González, pareja del presunto asesino, se llevó las llaves y acudió a casa de su madre, donde afirmó que el crimen fue accidental, resultado de un juego con el arma.
La Policía Nacional de Ecuador clasificó el caso como femicidio, considerando que el crimen fue un acto directo de violencia de género. Manuel Álava, el principal sospechoso, tiene antecedentes por robo y permanece prófugo, lo que ha intensificado los operativos policiales para su captura.